Las fuerzas de seguridad egipcias, respaldadas con vehículos blindados, máquinas excavadoras y gas lacrimógeno, comenzaron el miércoles el desalojo de dos campamentos levantados en apoyo al ex presidente Mohamed Morsi, mientras se escuchaban disparos desde ambas partes, informaron la televisora estatal y fuerzas del orden.
Según los Hermanos Musulmanes, al menos 200 personas murieron en la operación policial para desmantelar las acampadas de los seguidores del depuesto presidente egipcio en las plazas de Rabea al Adauiya y del Nahda, en El Cairo.
La televisión local mostraba imágenes de nubes de humo del gas lacrimógeno, tiendas de campaña caídas y llantas quemándose donde estaban los manifestantes en cada uno de los campamentos.
Hasta el momento no hay una cifra oficial de fallecidos, sin embargo, el Ministerio del Interior de Egipto advirtió en un comunicado que las fuerzas tratarían con firmeza a los manifestantes que actúen "irresponsablemente" y dijo que garantizaría el tránsito seguro a aquellos que quisieran irse de los campamentos.
Las protestas a favor del depuesto presidente Mohamed Morsi se han tornado cada vez más violentas luego de su destitución el pasado 3 de julio. Por lo menos 250 personas han fallecido a causa de los enfrentamientos con las fuerzas militares.