Ofrecer un alto mejoramiento en la calidad de los cursos e-learning usando inteligancia artificial, es lo que han logrado  hacer un conjunto de investigadores del grupo Tecnologías de la Información para la Formación y el Conocimiento (Tifyc), del departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad de Alcalá, en España.

Esta investigación -que ha sido publicada en la revista International Journal of Engineering Education- automatiza el papel del profesor, basándose en la Optimización mediante Enjambre de Partículas (OEP), una técnica de inteligencia artificial.

Se trata de un algoritmo evolutivo de optimización que imita el comportamiento de ciertos insectos sociales, como las abejas o las hormigas. Se utiliza para encontrar una secuencia adecuada dentro del espacio de soluciones, respetando todas las restricciones.

La OEP es una técnica biomimética, disciplina que estudia la aplicación de diseños naturales en áreas como la ingeniería o la medicina, entre otras. Concretamente, pertenece al conjunto de los algoritmos denominados "bio-inspirados", que imitan procedimientos de la naturaleza en software.

CONTENIDOS PRESONALIZADOS
En las iniciativas e-learning, el problema de secuenciación se refiere a la distribución de los contenidos en conjuntos ordenados adecuadamente para un alumno o perfil en particular.

En la actualidad, son los profesores los que realizan el proceso de secuenciación, creando cursos genéricos en lugar de secuencias personalizadas para cada alumno. Esto, porque programas individualizados para cada estudiante supondría altos costos para los proveedores de formación online. Por ello, la automatización del papel del instructor es clave para reducir el costo del aprendizaje de alta calidad.

En el caso de la creación de cursos a medida, el algoritmo tiene como objetivo -y restricción- las competencias que se quiere que aprenda el alumno. El proceso tiene en cuenta las competencias que ya ha adquirido el estudiante, información que será útil para que el sistema organice automáticamente -y de forma inteligente-, los contenidos curriculares para ese alumno, al que previamente se le plantean pruebas para medir sus competencias reales y potenciales.

El sistema propuesto por este grupo de investigación del departamento de Ciencias de la Computación de la UAH se ha estudiado y probado en un máster en Ingeniería Web, pero puede aplicarse en cursos de todo tipo, materia y nivel de formación.

Incluso podría emplearse globalmente en estudios de varias asignaturas y años, de forma que organizara tanto las asignaturas como unidades completas, como estructurando los temarios de cada una de ellas.