Entre 50.000 y 100.000 haitianos habrían muerto en la catástrofe, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), aunque el primer ministro haitiano, Jean-Max Bellerive, dijo que la cifra de 100.000 "sería un mínimo".
El general estadounidense a cargo de las operaciones de emergencia, Ken Keen, advirtió que la comunidad internacional debería prepararse para que los muertos alcancen los 200.000.
Por otro lado, la portavoz de la ONU, Elisabeth Byrs, dijo que al menos 70.000 cadáveres ya han sido enterrados en fosas comunes.
ESPERANZA
Pero también hay buenas noticias. Byrs apuntó que 90 personas han sido rescatadas con vida de los escombros por equipos de rescate extranjeros desde el inicio de las operaciones de emergencia.
En total son 43 los equipos de rescate integrados que trabajan en Haití por 1.700 personas y que siguen buscando supervivientes entre las ruinas.
Más de la mitad de la capital ya habría sido peinada por los equipos, que ahora empiezan a concentrarse fuera de la capital donde las necesidades son enormes.
En la península al sur de Puerto Príncipe, por ejemplo, los muertos y heridos se cuentan por millares. Según la Organización Mundial de la Salud, destacan las localidades de Leogane donde alrededor del 90% de los edificios fueron destruidos dejando un saldo de 580 muertos y 1.300 heridos, y Gressier donde el 80% de los edificios también están en ruinas.
Según la Cruz Roja, las personas con necesidad de ayuda son tres millones.
SEGURIDAD E INFRAESTRUCTURAS
La seguridad se está convirtiendo en una gran preocupación a medida que pasan los días. El secretario general de las Naciones Unidas, Ban ki-Moon, pidió 2.000 soldados y 1.500 agentes de policía más en los próximos seis meses que se unan a los más de 9.000 cascos azules que había en el país.
EE.UU. enviará 2.000 tropas más a sus 1.000 efectivos que ya tiene desplegados en el país.
En cuanto a la infraestructura, los servicios básicos haitianos están a punto de colapsarse, lo que se suma al drama de dónde alojar a quienes se quedaron sin casa. Ya son unos 40 los campamentos que han surgido en las ruinas de Puerto Príncipe, según la Cruz Roja.
También faltan hospitales donde atender a los millares de heridos. La OPS señala que al menos ocho hospitales quedaron destruidos, por lo que los hospitales de campaña son más necesarios que nunca.
Destacan el instalado por Israel con capacidad para 60 camas, otro de Rusia, y muchos más que se espera que lleguen de Francia, Turquía, Indonesia y EE.UU.
A ellos se sumará un buque hospital estadounidense con capacidad para 1.000 camas que está en camino.
FUTUROS INCIERTO
Mientras los organismos internacionales comienzan a pensar en lo que hará en el futuro para levantar de nuevo al país.
Una tarea titánica si se considera que el puerto de la capital estará inoperante entre 60 y 90 días más, según el Pentágono, por lo que se recomienda usar la carretera desde Santo Domingo en la República Dominicana para transportar ayuda a Haití.
Además de lanzarla desde el aire como está haciendo el ejército estadounidense debido a que el pequeño aeropuerto de la capital, controlado también por EE.UU., se encuentra colapsado.
La ONU pide US$562 millones para proveer ayuda a unos tres millones de damnificados por un periodo de seis meses. La mitad de esta asistencia estaría destinada a ayuda alimentaria de emergencia.
Entre las promesas de ayuda a Haití destacan: la Unión Europea con US$604 millones, EE.UU. con US$100 en ayuda inmediata, Reino Unido con US$32 millones, Francia con US$14,4 millones y el Banco Mundial con US$100 millones.
Toda un listado de ayuda que ya ha llegado o está en camino, pero que aún así parece insuficiente para cubrir las necesidades del drama de Haití.