Este domingo se desarrollará en el Centro de Justicia de Santiago la audiencia de formalización en contra de los integrantes de una organización que fue desbaratada en el marco de la Operación Calamar, encabezada por el fiscal adjunto de San Bernardo, Sergio Soto.
La investigación, que se originó a mediados del 2010 en respuesta a reiterados robos de vehículos registrados en las comunas de Maipú y Cerrillos, permitió desmantelar la organización compuesta por 26 personas que operaban en Santiago, Iquique y La Serena, quienes a su vez estaban en contacto con 12 reos de distintos centros penitenciarios del país.
Los delitos que se les imputará a los integrantes de esta banda comprenden la asociación ilícita, tráfico de drogas, robo con intimidación y tenencia ilegal de armas, entre otros.
La operación dispuso la conformación de un equipo especial de la Policía de Investigaciones integrado por oficiales de la Brigada de Robos Occidente y la Brigada Antinarcóticos Metropolitana.
El equipo logró identificar a los líderes de la red criminal que operaba desde el interior de centros penitenciarios. Los sujetos encargaban el robo de vehículos en la capital, luego se preocupaban de reparar los daños que se producían al sustraerlos, adulterar su documentación, trasladarlos hacia el norte del país y luego internarlos ilegalmente a través de la frontera con Bolivia para intercambiarlos por droga que luego era comercializada en nuestro país.
Esta mañana, el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, junto al Director General de la PDI, Marcos Vásquez y la Fiscal Regional Occidente, Solange Huerta verificaron las especies incautadas en dependencias de la Brigada de Robos Occidente.