No es lo que parece. La foto no se trata de la celebración de la selección de Argentina por la clasificación a algún Mundial, o la obtención de un nuevo título para la albiceleste.
Se trata de parte del equipo de Atlético Tucumán. El elenco trasandino tuvo que pedir ropa prestada para enfrentar a El Nacional, en el encuentro válido por la revancha de la segunda fase de la Copa Libertadores.
¿La razón? Resulta que el cuadro argentino estuvo varado en Guayaquil y viajó con cerca de tres horas de retraso de demora a Quito, ciudad donde se llevó a cabo el partido.
En el aeropuerto, el avión de la empresa chilena Mineral Airways no tenía la autorización respectiva para el vuelo, tal como lo señala la Dirección General de Aviación Civil del Ecuador (DGAC).
En un comunicado, la entidad indicó que se "procedió a cancelar la autorización de operación del vuelo de la compañía AEROVIAS DAP S.A la misma que transportaba entre otros al equipo de futbol Atlético Tucumán, toda vez que se verificó que la modalidad del vuelo solicitado incumplía con la regulación aeronáutica del Estado ecuatoriano".
Por este motivo, debieron buscar un plan B para salir adelante. No obstante, como el cambio de la utilería de un avión a otro retrasaría aún más a la delegación, se optó por viajar sin equipación. La selección Sub 20 de Argentina, que se encuentra disputando el Sudamericano de la categoría, aportó con sus camisetas, pantalones, medias y hasta los zapatos.
El atraso era tal que, tal como señala Clarín, hasta el embajador de Argentina en Ecuador pidió que se le diera más tiempo a Atlético Tucumán para llegar al estadio. "Sería un acto de cobardía que los dirigentes de El Nacional no acepten la prórroga. La gente de Atlético Tucumán no tiene nada que ver. El avión tenía menos papeles que el Cartonero Báez. Que no rompan las bolas con el reglamento", aseguró el embajador, que acompañó a la delegación hasta el estadio.
Así, el conjunto argentino tuvo que ser escoltado por la policía local para llegar lo antes posible, pues al aeropuerto llegaron a tan sólo 13 minutos del horario previsto para el inicio del partido. El bus tuvo que irse con el acelerador a fondo.
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Ya en el estadio, no hubo tiempo para reconocimiento de cancha ni sacarse el viaje y la tensión de encima. Un breve calentamiento y a disputar el partido. En la cancha, el sacrificio encontró premio, pues los tucumanos clasificaron a la siguiente fase al imponerse por 1-0, con un tanto de cabezazo de Fernando Zampedri, a los 53′. En la ida, había igualado 2-2.
Tras el partido, llegó el descargo del técnico, Pablo Lavallén: "No se quién, pero alguien paró un avión dos horas. Fue descarado", calificó el técnico de Atlético. "Entramos sin hacer calentamiento. Nos amenazaban de que llegábamos y nos nos dejaban jugar el partido. Ahí tienen", disparó.
"Por el bien de la Copa, exigimos una explicación porque si esto fue una treta, va a sentar un precedente: cualquiera llama a un conocido y para un avión", cerró.
