Unos 200 descendientes de indígenas  celebraron este sábado en el centro ceremonial maya El Tazumal, en el oeste de  El Salvador, el ritual del solsticio de verano boreal en el que abogaron por  conservar la naturaleza.

Liderados por el Consejo de Sacerdotes Mayas de El Salvador (CSMES), la  comunidad encendió una fogata aromatizada con incienso y otras especies, además  de pronunciar oraciones por "el bien de la naturaleza" en El Tazumal, el  principal sitio arqueológico del país, a 80 km al oeste de San Salvador.

En un comunicado, el CSMES aclaró que la jornada celebrada este sábado fue  "la última ceremonia de solsticio de verano del ciclo cósmico que cerraremos el  próximo 21 de diciembre", cuando se marque el fin de una era de 5.125 años del  calendario Maya.

Bajo el lema "Porque así lo hicieron los primeros hombres, y así debemos  hacerlo, tal como ellos lo enseñaron", los sacerdotes se ubicaron en los cuatro  puntos cardinales que en la cultura ancestral representaban el Sol, el viento,  el agua y el fuego.

Atendiendo la petición del CSMES, los que participaron en la jornada  llevaron "ofrendas" como velas blancas, incienso, cacao, miel de abejas,  chocolate, canela y otras semillas nativas.

CSMES desarrolla cada año la ceremonia dedicada al solsticio de verano, que  en El Salvador se conmemora del 21 al 23 de junio.