Una nueva especie de animal o planta es descubierta cada dos días en la Amazonia, según un nuevo informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés), que detalla 381 descubrimientos entre 2014 y 2015. El hallazgo llega al tiempo que crecen las amenazas para grandes áreas del bosque tropical, aumentando la preocupación sobre las consecuencias irreversibles –y potencialmente catastróficas- que podrían tener las políticas y decisiones administrativas insostenibles.
Por medio de este informe, la WWF pide acción urgente para proteger el mayor bosque tropical del planeta, que todavía alberga una inmensa cantidad de especies desconocidas para la humanidad.
Nunca antes se habían descubierto especies en la Amazonia a tal velocidad, con una nueva especie identifica cada 1,9 días en 2014-2015. Entre los descubrimientos detallados en el informe, hay 216 plantas, 93 peces, 32 anfibios, 20 mamíferos (2 de ellos fósiles), 19 reptiles y un ave.
La vida en la Amazonia, que contiene casi un tercio de los bosques tropicales que quedan en el planeta, continúa siendo un gran enigma. "Estamos en el 2017, verificando la existencia de nuevas especies y, aunque los recursos son escasos, estamos viendo una inmensa variedad y riqueza de biodiversidad. Esta es una señal de que todavía tenemos mucho que aprender sobre la Amazonia", ha dicho Ricardo Mello, el coordinador del programa amazónico de WWF-Brasil.
Para Mello, estos descubrimientos deberían obligar a gobiernos y empresas a pensar sobre los impactos irreversibles de los mega-proyectos que amenazan la Amazonia, como carreteras o presas hidroeléctricas.
Aunque la Amazonia sólo cubre un 1% de la superficie del planeta, se estima que es el hogar del 10% de todas las especies conocidas. Globalmente, se estima que el 80% de especies siguen sin identificar, y conocer el número total de especies en la región nos da una base para estudiar la pérdida actual y futura de biodiversidad. El descubrimiento de nuevas especies es vital para la protección del bosque, y puede servir de guía para establecer áreas protegidas que salvaguarden a la vida salvaje y las comunidades locales que dependen de ella, y reduzcan el impacto negativo de los proyectos previstos en la Amazonía.
El informe recopila los descubrimientos de muchos investigadores, y en él se destacan algunos de los hallazgos más fascinantes (y actualizaciones sobre los descubrimientos del anterior informe, de 2010-2013), como por ejemplo:
Una nueva especie de delfín rosado (Inia araguaiaensis): se estima que hay unos 1.000 individuos, y la especie está amenazada por la construcción de presas hidroeléctricas y actividades industriales, agrícolas y ganaderas.
- Titi cola de fuego (Plecturocebus miltoni): este espectacular mono del sur de la Amazonía debe su nombre a su larga cola naranja brillante. La especie está en peligro por la deforestación.
- Un ave que homenajea a los recolectores de caucho (Zimmerius chicomendesi): su nombre es un homenaje al líder ecologista y campesino Francisco Alves Mendes Filho, Chico Mendes, que dirigió a las comunidades de recolectores de caucho y abrió los ojos al mundo sobre los problemas de la Amazonía.
- Una raya (Potamotrygon limai) con manchas en forma de panal de abeja en la piel, que vive en la región del Alto Madeira, en Rondonia.
- Otro ave (Tolmomyias sucunduri) que vive al sur de la Amazonía, en una zona donde WWF-Brasil lleva a cabo proyectos de conservación.