Si hoy en día el parto aún en condiciones controladas y con cuidados médicos tiene riesgos para la mujer, hace 7.700 años era peor. Fue así como un grupo de arqueólogos descubrió los restos de lo que parecen ser una madre y dos gemelos recién nacidos -uno todavía en el útero-, en un cementerio paleolítico cerca del lago Baikal en Siberia.
El descubrimiento, que supone el caso más antiguo de estas características encontrado hasta ahora, en un principio fue analizado como el nacimiento de un sólo bebé, aunque posteriormente se hallaron pequeños huesos duplicados. Esto da a entender que tanto la familia como la comunidad pueden no haber conocido de esta situación, debido a que uno de los fetos no había salido del cuerpo.
El cementerio tiene 101 cuerpos encontrados hasta el momento y se encuentra cerca de la ciudad de Irkutsk, al norte del extremo sur del lago Baikal. Está parcialmente cubierto por el desarrollo de la ciudad y aún no ha sido totalmente excavado.
De acuerdo al estudio, publicado en Antiquity, los cuerpos encontrados pertenecían a una comunidad de cazadores-recolectores que vagaban por la zona hace 8.000 y 7.000 años.
Según la arqueóloga Angela Lieverse, uno de los pies del bebé se encontró en la abertura vaginal y había salido parcialmente, mientras que el otro se mantuvo dentro del útero.
Lieverse indicó que bebés de edades similares se han encontrado en tumbas antiguas, pero es extraño determinar si son gemelos o no, como en este caso.
"Al parecer la muerte materna era común en la prehistoria", señala la especialista. "Sin embargo, es complejo encontrar evidencias arqueológicas del fallecimiento de una mujer durante el parto con un bebé en su interior", indicó.
Fuente: Antiquity, Livescience