Científicos estadounidenses descubrieron que la fusión de dos genes inicia el proceso que desencadena el cáncer de próstata, reveló un estudio difundido hoy por la revista Science.

Según los científicos del Centro Integral del Cáncer de la Universidad de Michigan, la investigación podría tener implicaciones en fusiones de genes que ocurren en otros tipos de cáncer.

Además, añaden que si se logra comprender la forma en que ocurre el proceso de fusión genética, se podrían desarrollar métodos o estrategias de prevención de la enfermedad.

De acuerdo con el informe, los científicos descubrieron que las piezas de un cromosoma se acercan tras quedar expuestas a la hormona andrógeno, vinculada estrechamente con ese tipo de cáncer.

Ese acercamiento marca la fusión que ocurre tras la exposición, señalan.

"Este trabajo muestra el origen y creación de la fusión genética y tal vez el origen mismo del cáncer de próstata. Este es el proceso desencadenante para la genésis de la enfermedad", manifestó Arul Chinnaiyan, autor del estudio y director del Centro de Patología Translacional de la Facultad de Medicina de la U. de Michigan.

El grupo encabezado por Chinnaiyan, que también es investigador del Instituto Médico Howard Hughes, identificó en 2005 un gen específico del cáncer de próstata conocido como TMPRSS2, el cual se fusiona con el gen ERG.

Estudios anteriores del mismo grupo científico habían determinado que la fusión genética actuaba como el desencadenante de la enfermedad.

EL ESTUDIO
Los científicos decidieron establecer las causas de esa fusión y tomaron células de cáncer de próstata sensibles al andrógeno.

Al exponer las células a esa hormona, descubrieron la aproximación de dos trozos de cromosoma normalmente alejados de sí.

Después, aplicaron radiación a las células estimuladas por el andrógeno, lo que indujo a una disrupción cromosomática y a la fusión.

"Pensábamos que las fusiones genéticas eran un hecho accidental. No es así. Se puede inducir el acercamiento de los cromosomas. Cuando se ejerce presión sobre el ADN, se produce la fusión", señala RamShankar, profesor de patología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan.

TRABAJO DE OFICINA

Un análisis realizado en 45 mil hombres entre 45 y 79 años relacionó el trabajo de oficina con mayor riesgo de desarrollar cáncer de próstata.

De esta manera, quienes pasan la mayor parte de su vida sentados tienen casi 30 por ciento más de probabilidades de ser diagnosticados con la enfermedad que los que tienen puestos de trabajo muy activa.