La Policía iraquí halló hoy una fosa común con 11 cadáveres desfigurados en la ciudad de Mosul, 400 kilómetros al norte de Bagdad, según fuentes de los servicios de seguridad iraquíes.
El hallazgo se produjo después de que un vecino del barrio de Al Entesar, en el sureste de Mosul, informara a las autoridades del lugar donde se encontraban los cuerpos. La Policía pudo identificar uno de los cadáveres, que llevaba el carné de identidad, mientras que los demás son de personas desconocidas hasta el momento. Otro cuerpo con un impacto de bala en la cabeza apareció en el barrio de Al Sayediya, en el suroeste de Bagdad. En esa zona, un funcionario del Ministerio del Interior iraquí murió hoy tras ser apuñalado por varios hombres armados.
Por otro lado, tres policías y tres soldados resultaron heridos al estallar un artefacto explosivo en la zona de Al Ghazaliya, al oeste de Bagdad. En el área de Abu Graib, 25 kilómetros al oeste de la capital, las fuerzas de seguridad lanzaron un ataque contra supuestos insurgentes y mataron a tres de ellos.
Además, detuvieron a otros seis supuestos rebeldes, entre ellos una mujer.