A pesar de que la médula ósea contiene altos niveles de células madre que sirven para reparar los huesos, las pruebas efectuadas a ratas de laboratorio demostraron que la recuperación de una fractura podría ser más rápida si es que es extraído el tuétano, según publica la revista científica New Scientist.
Según indica el sitio BBC Mundo, el experimento fue realizado en la Universidad de Yale y podría ayudar a pacientes adultos a evitar cirugías complejas como el reemplazo de cadera, además se demostró que los huesos se fortalecerían.
EL ESTUDIO
Los huesos más grandes del cuerpo humano tienen una cavidad donde se encuentra la médula ósea, que se encarga de producir sangre.
El equipo de la Universidad de Yale, liderado por Agnes Vignery, abrió los huesos superiores de la piernas de varias ratas anestesiadas para luego removerles el tuétano.
Luego se les aplicó un tratamiento con una hormona paratiroidea que estimula el crecimiento de nuevo material óseo.
Con el uso de radiografías se pudo comparar la diferencia de la recuperación de huesos entre las ratas que recibieron la hormona y las que no.
Al principio, los dos grupos de roedores empezó a generar un nuevo material óseo en el espacio antes ocupado por el tuétano, en el núcleo del hueso.
En las ratas que no recibieron tratamiento, el material óseo desapareció al cabo de unas semanas y la médula ósea volvió a su lugar.
Pero en aquellas que fueron tratadas con la hormona, llamada PTH, el hueso continuó creciendo y la médula ósea no regresó.
Al final los huesos tratados con PTH resultaron más fuertes, incluso que aquellos que no fueron afectados en el experimento.
Los investigadores afirman que esta técnica ofrece un rápido crecimiento del hueso en áreas afectadas por la pérdida de material óseo, no comprometiendo la habilidad del cuerpo de producir suficiente sangre.
De realizarse en humanos, el experimento ofrece el potencial de que las complejas operaciones para reparar fracturas se reduzcan a una simple intervención en la que sólo se necesitaría una aguja para remover el tuétano.
Sin embargo, el uso de esta técnica en seres humanos todavía podría tomar algún tiempo, al menos así lo considera el doctor Juan Alfredo Tamayo y Orozco, presidente del Comité Mexicano para la Prevención de la Osteoporosis.
"El hueso de los roedores es un modelo para ver lo que en los humanos tomará años o meses, porque crece a una velocidad muy grande", señaló el especialista.
Los especialistas concuerdan que los experimentos podrían significar una "revolución" en el tratamiento de fracturas y osteoporosis, ya que en las intervenciones quirúrgicas sólo se necesitaría anestesia local y posteriormente un "control muy simple de rayos X".