Los hongos cumplen un rol fundamental en el planeta: junto a las bacterias, son los principales microorganismos descomponedores de materia y, por lo tanto, son clave para todos los ecosistemas.
Además, desde el reino fungi han aparecido sustancias químicas que han resultado ser soluciones industriales y médicas (como los antibióticos).
Por eso es que descubrir nuevas especies abre la puerta a investigaciones que pueden ser de gran ayuda para el ser humano.
Recientemente, investigadores de la U. Mayor descubrieron en Chile tres nuevas especies, nunca antes descritas. Dos de ellas fueron descubiertas en muestras vegetales y de suelo: Harmoniella campanaensis, en muestras provenientes del Parque Nacional La Campana (Región de Valparaíso), y Exophiala sp., en el Desierto de Atacama (Tercera Región). La tercera es Phialocephala cladophialophoroides y estaba infectando la uña de un individuo, cuyas muestras llegaron al laboratorio del Centro de Genómica y Bioinformática de esta universidad para su identificación.
El académico e investigador Hugo Madrid trabaja en el estudio de hongos hace aproximadamente 10 años y durante todo este tiempo él, su equipo y también colaboradores externos, estudiantes y otros investigadores han recolectado muestras que son analizadas en el centro. "Las tomamos a lo largo de Chile. Son varias las personas que colaboran en este trabajo de recolección. Tenemos más de 500 muestras. La mayor parte de los hongos son biodegradadores de materia animal y vegetal. Algunos pueden producir infecciones en seres humanos, otros en plantas o animales", indica Madrid. Todos ellos pueden ser potenciales soluciones a problemas médicos o de la industria mundial.
El trabajo de Madrid y su equipo es la diversidad, la identificación y preservación de especies, y no va dirigido a la búsqueda de medicamentos, pero en el caso del hongo que estaba en la uña de un hombre, el aislarlo permitió indicar el tratamiento médico adecuado para sanar al paciente. "Si algún investigador o colaborador encuentra un hongo extraño, nos lo envía y nosotros le damos nuestra opinión. En el caso de la uña, ésta tenía una micosis y los tratamientos que se le habían indicado no funcionaban. Hicimos la caracterización molecular y nos dimos cuenta de que no estaba descrito. Según la secuencia de su ADN y la morfología al microscopio, era un hongo del que no se tenía registro", indica el investigador.
Estas investigaciones cuentan con el apoyo de Fondecyt y fueron publicadas en las revistas Mycotaxon (EE.UU.) y Persoonia (Holanda).
Uno a uno
Harmoniella campanaensis fue bautizada con ese nombre porque se encontró en el Parque Nacional La Campana, en Olmué. Según explica Madrid, "se trata de un hongo muy interesante, porque la única especie relacionada que se conoce, Harmoniella chrysocephala, sólo se ha encontrado previamente en Ucrania. El hongo chileno es la única especie de Harmoniella reportada hasta el momento en América, representando una rareza absoluta para la ciencia".
El hongo Exophiala sp. tiene relación con un grupo de hongos que están asociados a varios tipos de infecciones en humanos y otros animales, pero la especie chilena tiene un origen ambiental y se requieren más estudios para determinar si posee o no un potencial patógeno. "El género Exophiala incluye algunos importantes agentes causales de feohifomicosis, un tipo de infección oportunista que afecta al ser humano y a un amplio rango de animales, inclusive peces. Además, este género incluye algunas especies consideradas extremófilas, por su capacidad para desarrollarse en condiciones medioambientales extremas", indica Madrid.
Esta característica es la que la vuelve interesante para la industria y habría que averiguar si el hongo descubierto en el desierto es capaz de producir metabolitos de interés para las ciencias aplicadas.
Micosis
El caso del hongo que estaba causando la micosis en una uña (Phialocephala cladophialophoroides) es diferente. Se trata de un hombre con antecedentes de múltiples viajes al extranjero que comenzó a desarrollar la infección sin que sus médicos pudieran tratarlo de manera efectiva.
En su descubrimiento también participaron microbiólogos de la U. de Chile, de la Clínica Santa María y colaboradores internacionales. "El que aún estemos descubriendo nuevas especies de hongos asociados a cuadros clínicos pone en evidencia que la micología es una ciencia muy dinámica, que merece y demanda atención por parte de los investigadores y las autoridades que regulan los recursos asignados a ella", dice Madrid.