El gran número de personas que padecen una patología al corazón y lo elevado del costo de bolsillo que genera este tipo de enfermedades han gatillado la existencia de una mayor cobertura en los tratamientos para estos casos.

En el caso del Plan de Garantías Explícitas de Salud (GES) o Auge, desde su creación incorporó dentro de la cobertura el infarto del miocardio. Los beneficiarios del Fondo Nacional de Salud (Fonasa) y de isapres tienen acceso a la confirmación diagnóstica y, a continuación, acceso a tratamiento médico y prevención secundaria.

La garantía funciona de la siguiente forma: en caso de sospechas de presentar infarto de este tipo, se garantiza un electrocardiograma dentro de 30 minutos desde la atención médica en el servicio de urgencia.

Tras la confirmación, en los siguientes 30 minutos se garantiza el acceso a una trombólisis, según indicación médica. Mientras que el primer control para prevención secundaria se realizará dentro de 30 días después de su alta de hospitalización.

Estas garantías son entregadas mediante el Programa de Salud Cardiovascular del Ministerio de Salud (Minsal), que es implementado en los consultorios. Se trata de una iniciativa que tenía más de dos millones de inscritos hasta el año pasado.

El programa "es una de las principales estrategias del Minsal para contribuir a reducir la morbimortalidad asociada a las enfermedades cardiovasculares", indican en Fonasa.

En el caso de las isapres, desde 2000 existe la Cobertura Adicional para Enfermedades Catastróficas (CAEC), que expande los beneficios del plan complementario de salud en caso de accidentes o patologías graves y de alto costo, entre las que se cuenta el infarto agudo del miocardio.

Este seguro debe ser activado durante las 48 horas siguientes al accidente o confirmación del diagnóstico. Funciona a través de un copago, que se traduce en la diferencia entre el valor que se cobra por las atenciones médicas cubiertas por el plan complementario y la bonificación efectiva de ese plan.

El deducible de este seguro se crea mediante la suma de los copagos acumulados que se asocian a la enfermedad, y equivale a 30 veces la cotización pactada. También tiene un tope familiar, en caso de que sea utilizado por más de un beneficiario o enfermedad.

También se puede complementar el Auge con la Caec. Por ejemplo, desde la isapre Banmédica indican que "así, nuestros afiliados atendidos por el Auge han obtenido en promedio una cobertura para estos eventos mayor al 90%, lo que ha ayudado en gran medida a resolver el problema financiero asociado a estas enfermedades".

En Consalud señalan que en los últimos años han aumentado las prestaciones médicas por enfermedades de este tipo, lo que se ve reflejado en el incremento de los costos asociados.

"Sólo en los últimos dos años, el costo por infarto agudo al miocardio Auge creció 9%, el costo relacionado con accidentes cerebrovasculares isquémicos creció 48%, y el costo por casos de hemorragias subaracnoideas secundarias a ruptura de aneurismas cerebrales creció 97%", señalan en la isapre.

Prevención

Un tema en el que concuerdan los expertos, y por el que se realizan desde actividades hasta programas de gobierno, es en la prevención de este tipo de enfermedades. Aunque en muchos casos las patologías cardíacas tienen factores hereditarios o genéticos, en otros, el estilo de vida influye de manera importante para evitarlas.

Nibaldo Zamorano, cardiólogo de la Clínica Vespucio, señala que por esto "hay que fomentar estilos de vida saludable, el deporte y, de la mano de eso, desalentar el consumo de comidas no saludables, tratar de comer más frutas y verduras, además de disminuir las bebidas alcohólicas y el tabaco".

También es importante el control. Por ejemplo, en el caso de la hipertensión, una de las patologías cardiovasculares de mayor crecimiento en Chile, "hay un gran desafío desde el punto de vista de la salud pública y también de la atención misma. La idea es que nuestros pacientes sepan que son hipertensos, pero que además estén bien controlados", indica Marcelo Muñoz, cardiólogo de la Facultad de Medicina de la U. San Sebastián. Añade que "hay que avanzar en que la población se controle y que su control sea óptimo".

En el sistema de salud también existe un programa de Examen de Medicina Preventivo (EMP), según edad y sexo, que es parte de un plan de cuidado de la salud a lo largo del ciclo vital.

"Es un plan periódico de monitoreo y evaluación de la salud a lo largo del ciclo vital, con el propósito de reducir la morbimortalidad o sufrimiento asociada a aquellas enfermedades o condiciones prevenibles o controlables, para quien las padece y para su familia y la sociedad", se explica.