Unos 10.000 desempleados acamparon hoy martes en una tradicional avenida de Buenos Aires en reclamo de trabajo, después de que la policía les impidiera llegar con su protesta a la sede del gobierno argentino.

Los "piqueteros", como se denominan en este país a quienes cortan calles o carreteras para pedir empleo, anunciaron que pasarán allí la noche a la espera de ser atendidos por las autoridades nacionales.

Los desempleados, integrantes de organizaciones opositoras al gobierno de Cristina Fernández, tomaron esa decisión después de que la policía les impidiera llegar a la Casa Rosada, distante 300 metros del lugar donde finalmente montaron decenas de tiendas para acampar.

Los manifestantes confluyeron en ese sitio tras una serie de movilizaciones simultáneas bajo el lema "Trabajo sin clientelismo".

En concreto, los "piqueteros" reclaman ser incluidos en un plan de empleo en cooperativas lanzado hace meses por el Gobierno y que, según denuncian, es controlado por alcaldes de municipios de las afueras de Buenos Aires afines a Fernández y a su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007).

Los desempleados insistieron que pasarán la noche en la Avenida de Mayo y dijeron que mañana, miércoles, decidirán cómo continuarán la protesta.

A principios del mes pasado estas mismas organizaciones protagonizaron un acampe similar, que duró 31 horas, en la Avenida 9 de Julio, la principal de la ciudad.

Estas y otras protestas que se vivieron por esos días en la capital argentina fueron interpretadas por el gbierno como maniobras de desestabilización.