El índice de desempleo en Japón aumentó a su nivel máximo en julio y los precios de los productos cayeron a un ritmo récord por lo que la incipiente recuperación de la segunda economía del mundo podría verse amenazada.

El índice de desempleo llegó a 5,7%, el nivel más alto luego de la Segunda Guerra Mundial, y superior al 5,4% de junio, según datos del ministerio de asuntos Nacionales y Comunicaciones.

El nivel máximo anterior era de 5,5% y se registró en abril del 2003.

La economía japonesa logró salir de una recesión de un año en el segundo trimestre del 2009, expandiéndose a una tasa anual de 3,7%. Pero los economistas señalan que las exportaciones fueron el principal motor del crecimiento, mientras que la demanda doméstica permanece endeble.

El resultado surge dos días antes de que el país realice sus elecciones parlamentarias, entendidas principalmente como un referéndum sobre el manejo que ha dado a la economía el partido en el poder. Varias encuestas recientes han pronosticado que el Partido Liberal Demócrata, al mando en gran parte de la última mitad del siglo, se dirige a una derrota histórica ante el Partido Demócrata de Japón.

Con el mensaje de campaña de "primero la vida del pueblo", los demócratas ofrecen una plataforma de iniciativas de bienestar social, incluyendo pagos en efectivo para los que buscan empleo y se capacitan, además de las familias con hijos.

El número total de personas sin empleo aumentó en julio 40,2% con respecto al año anterior a 3,59 millones de personas, mientras que el número de trabajadores descendió 2,1% a 62,7 millones.

El ministerio del trabajo reportó el viernes que el espectro de ofertas de trabajo para quienes buscan empleo se redujo a su nivel mínimo histórico a 0,42, lo que significa que hay 42 trabajos disponibles por cada 100 personas que buscan empleo.

La caída en la demanda mundial de productos y servicios desatada por la crisis financiera del año pasado ha obligado a las compañías japonesas a reducir su producción y recortar empleos. El aumento reciente en las exportaciones ha impulsado la recuperación entre los fabricantes, pero muchos continúan reduciendo costos. Esta situación ha llevado además a una poco deseable deflación registrada por quinto mes consecutivo.