El encuentro Santiago D-Moda congregó la tarde de ayer a los mejores diseñadores emergentes del circuito nacional en el desfile del colectivo Viste la Calle.

Con propuestas originales y llenas de color, siete jóvenes modistos dieron rienda suelta a la creatividad a través de sus colecciones Primavera-Verano 2009.

NATALIA CEBALLOS
Natalia Ceballos fue la primera diseñadora en desfilar por la pasarela del hotel Sheraton, con una colección estival marcada por la tendencia neo-folk, la modista apostó por vestidos en telas volátiles, con algunas transparencias, estampados y mucho uso del color.

Algunas poleras y camisas se complementaron con el accesorio de la temporada, las leggins. Y otros maxi-vestidos floreados dejaban las piernas al descubierto, lo que da cuenta que el próximo verano se propone un estilo fresco y natural.

Dentro de estos diseños llamó la atención un holgado vestido estampado fucsia que caía junto a unas amplias mangas largas y una capa. En definitiva, una serie de vestidos ultra-femeninos, y a la vez muy cómodos para la próxima temporada.

El último vestido en la pasarela de Natalia Ceballos fue un strapless ancho a rayas en colores vivos, como el fucsia y el verde, de corte irregular que caía libremente en dos capas. El diseño perfecto para cerrar la pasarela de esta joven modista.

THE ARLEKIN
La propuesta de The Arlekin, a cargo de la diseñadora Margarita Rodríguez, fue la segunda en presentarse. Con una apuesta totalmente diferente a lo anterior, esta creadora optó por un look inspirado en el Carnaval de Venecia, con modelos en ceñidos enteritos y usando exageradas máscaras.

La colección estuvo marcada por los trajes bicolor, de esa manera fueron sucediendo los enteritos y diseños de dos piezas en verde con negro, blanco con negro y rojo con negro. Así como también la fusión del animal print con telas lisas y en ocasiones algunos estampados de cuadros o rayas.

También se mezclaron los mini-vestidos con leggins de interesantes diseños. Como es el caso de un modelo ultra corto de una sola manga, en colores fucsia, morado y negro.

En resumen, se trata de una propuesta teatral que impuso al terciopelo como material principal para confeccionar modelos para mujeres que se atreven a lucir su silueta sin mayores accesorios.

ROSITA TOCORNAL
Rosita Tocornal fue la tercera diseñadora en presentar su colección. Con una propuesta que aludía a los telares infantiles, la modista impregnó sus originales minifaldas de dibujos en alegres colores, de aquellos que cuentan historias del bosque.

De esa manera comenzaron a desfilar mini-vestidos con toques neo-hippie con algo de encaje y otros con vuelos y capas. Looks ideales para las tardes de verano.

Destacó en esta pasarela una falda roja con bolsillos en ambos lados, los cuales eran muy similares a los bananos que hoy se fusionan con el cuerpo y la ropa. Este modelo iba acompañado de una pequeña chaqueta lila manga corta. Otro diseño que llamó la atención fue una falda con diseños infantiles y una blusa roja con lacitos, muy femenino.

LORETO CORREA
La cuarta representante de Viste la Calle fue Loreto Correa, diseñadora que apostó por las telas floreadas como detalle principal, trozos que se incorporan perfectamente en prendas de jeans, como mini-faldas.

En tanto, las flores se complementaban con tops a rayas, muy estilo marinero, una combinación interesante que resulta ideal para tardes de verano.

Las blusas floreadas también iban acompañadas por faldas negras hasta la rodilla, y el diseño que cerró esta colección fue un vestido strapless con animosos estampados, el cual lució la modelo Renata Ruiz.

VALERIA SALINAS Y RODRIGO VALENZUELA
El dúo creativo compuesto por Valeria Salinas y Rodrigo Valenzuela, presentó una propuesta marcada por las telas brillantes, las cuales se lucieron en pantalones bombachos y algunos sexys tops.

Los tonos más usados por estos diseñadores fueron el naranja y el rojo, este último tono brilló en un lindo vestido-trench con cinturón del mismo color, el cual marcaba la silueta femenina.

También desfilaron amplias blusas y maxi-blusones, vestidos con cinturón y tops strapless con diminutos shorts. Aunque probablemente el modelo que más llamó la atención fue un vestido color mostaza con un gran lazo y cómodos bolsillos en las caderas, lo cual se complementó muy bien con una pequeña chaqueta manga corta.

PALOMA LABRIN
La penúltima colección de Viste la Calle fue Paloma Labrin, quien apostó por las prendas bi-color en diseños pensados en las noches de fiesta con muchas transparencias y gasa.

Abrió el desfile un vestido de estilo futurista con diversas aplicaciones en tonos azules y celestes. Luego, un diseño largo en negro y rojo dio paso a un mini-vestido azul con transparencias, y un mini-vestido en capas azules y turquesa.

Aunque el diseño que marcó la diferencia fue un mini-vestido negro con capas fucsia, que le dio un uso muy interesante a los vuelos, el cual se combinó con unas leggins negras que simulaban la piel de pitón.

PAULO MENDEZ
El broche de oro del desfile Viste la Calle en Santiago D-Moda lo puso la joven promesa Paulo Méndez, quien transportó a todos a una verdadera fiesta con su colección veraniega, la cual estuvo definida por las telas brillantes en sentadores mini-vestidos de amplias faldas.

Una serie de modelos desfilaron sexys diseños con cintas a la cintura, las cuales le daban el toque glamouroso a la pasarela. Destacaron también los diminutos shorts con pequeñas chaquetas manga corta de amplios hombros.

"Esta colección es una súper fiesta llena de colores. Me inspiré en la película Carrie de 1976, en esa graduación y de ahí empezó toda la fiesta y salieron la geometrización de los hombros, que es algo nuevo que estoy armando, y quería probar algo nuevo con los ruedos, que es algo que nunca había hecho. Los vestidos tienen más de 10 metros de ruedo cada uno y fue un poco experimentar con algo que no había trabajado", cuenta Paulo Méndez a latercera.com.

Los accesorios también apostaron por una estética muy actual, como los cinturones, lazos, y carteras tipo clutch con estampados muy similares a los propuestos por el modisto neoyorquino Marc Jacobs para Louis Vuitton.

El vestido que cerró este desfile fue algo distinto al resto, un modelo cortísimo de tela rígida, la cual se recogía en las piernas, generando diversas capas arrugadas que dejaban al descubierto las piernas. Un diseño digno para culminar un desfile lleno de sorpresas e interesantes propuestas de los mejores diseñadores emergentes del circuito nacional.