Un período de varias semanas será necesario para el despliegue, a pedido de Turquía, de misiles Patriot de la OTAN en la frontera con Siria, dijo la mañana del lunes, en Praga, un alto funcionario del Departamento de Estado norteamericano que pidió el anonimato.

Aún si los ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN dan luz verde en  su reunión en Bruselas, el martes y el miércoles, "no habrá un despliegue  inmediato" de misiles Patriot, indicó el funcionario a los periodistas que  acompañan a la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, en su 38a gira europea.

Estados Unidos es "optimista en cuanto a una respuesta positiva de la OTAN  para ayudar a Turquía a reforzar su defensa aérea", pero "es probable que esto tome al menos varias semanas", dijo el funcionario poco después de la llegada de Clinton a la capital checa. 

Los Aliados deben responder positivamente y sin sorpresas al pedido de  protección contra ataques aéreos que Ankara presentó el 21 de noviembre, según  fuentes diplomáticas.

El portavoz de la OTAN, Oana Lungescu, indicó el viernes que la respuesta  sería dada "en los próximos días".

Ankara ha reclamado baterías antimisiles tras la muerte de cinco civiles en  la aldea fronteriza de Akcakale, alcanzados por proyectiles lanzados desde  Siria el 3 de octubre. 

Los misiles Patriot tipo PAC-3, fabricados por el grupo estadounidense  Lockheed Martin, no tienen como finalidad directa enfrentar este tipo de  amenaza, sino más bien interceptar misiles balísticos, como los Scud que posee Siria.