Roberto Muñoz, vicepresidente de la Asociación Nacional de Investigadores en Posgrado, dice que el desempleo a nivel de personas con posgrados llega al 12% en Chile, de acuerdo a la primera encuesta sobre inserción que realizaron el año pasado. "Esto afecta principalmente a los investigadores más jóvenes", dice. Por eso, le parece positiva la creación de dos nuevos programas para la inserción de doctorados creados a través de Conicyt.

Los programas, anunciados por la Presidenta Michelle Bachelet en agosto, consisten en un concurso de subvención a la instalación en la academia, y otro en una convocatoria de apoyo a la formación de redes internacionales para investigadores en etapa inicial.

Los resultados a estas postulaciones se publicarán hoy y en total se beneficiará a 148 investigadores jóvenes, en los que se invertirán $ 4.642 millones por los próximos tres años. Un total de 16 personas fueron seleccionadas dentro del primer programa y 132 en el segundo.

"Esperamos que al cabo de tres años la universidad decida mantener al investigador con sus propios recursos", dice Mario Hamuy, presidente del Consejo de Conicyt sobre las expectativas que tienen en el área de la instalación en la academia, al que llegaron más de 100 postulantes.

Hamuy agrega que si a estos dos instrumentos se suman los 331 proyectos financiados por el programa Fondecyt este año, también destinados a investigadores jóvenes, el monto en apoyo a este segmento alcanza en total a los 7.300 millones de pesos.

Los postulantes a las nuevas iniciativas presentaron proyectos coherentes con las líneas de la investigación de las universidades que los apoyarán los próximos años. Entre los planteles que recibirán a estos jóvenes están las universidades de Chile, de Santiago, San Sebastián, Diego Portales y de O'Higgins, entre otras.

Las áreas en las que se realizará investigación será en sicología, sociología, astronomía, nutrición, ciencias agrícolas, bioinformática e ingeniería, entre otras disciplinas, y aunque la edad promedio de los postulantes es de 33 años en uno de los programas, por investigador joven se considera a aquella persona que egresó hace siete años del doctorado.

El programa de apoyo a la formación de redes internacionales, que se extenderá por dos años, permitirá que los científicos puedan estrechar lazos con sus pares en el extranjero, con pasantías de perfeccionamiento, estadías en nuestro país para académicos extranjeros, y la realización de talleres o seminarios en el exterior.

Martín Montecino, presidente del Consejo Superior de Ciencias de Fondecyt, señala que el poco éxito de algunos investigadores jóvenes que han logrado ganar proyectos es que quedan muy solos, de ahí la importancia de crear redes. A este programa llegaron un total de 673 proyectos. "(El investigador) puede traer y organizar simposios del más alto nivel", dice.

Hamuy reconoce que pese a las iniciativas no se resolverá el problema de desempleo que tienen los doctorados, pero también hay responsabilidad de otros sectores. "Conicyt hace el esfuerzo, sabemos que hay necesidades y las recogemos, pero también es importante que las universidades vayan incorporando doctores y el mundo privado, la industria".

Según cifras del portal Mi Futuro del Ministerio de Educación, en Chile existen 5.540 personas matriculadas en doctorados y 704 egresaron el año pasado. La cifra puede parecer alta, pero Chile posee 0,7 investigadores por cada 1.000 personas que trabajan, mientras que países como Finlandia poseen 15,4.

Muñoz dice que este déficit se podrá mitigar con la cantidad de programas de doctorados que se han creado en Chile y coincide con Hamuy en que falta contratación en la industria. De hecho, del 88% de las personas con posgrados que trabaja, el 80% está en la academia y solo el 20% en la industria. "Eso se debe a que no hay mucha oferta", señala.