SEÑOR DIRECTOR

La reciente salida del director del Instituto de Derechos Humanos, Branislav Marelic y el actual nombramiento a cargo de una de las consejeras, directora a su vez de la Corporación Opción dedicada al trabajo con infancia y adolescencia,  Consuelo Contreras, causa gran inquietud frente a un hecho que parece poco claro e intempestivo en términos públicos.

Hasta el día de hoy solo podemos observar las actas del consejo publicadas hasta septiembre 2017, a lo que se suman las versiones totalmente contrapuestas del director saliente y la actual directora. El consejo se encontraba en pleno proceso de aprobación y publicación de un informe que se concentraría en la situación que viven niños y niñas chilenos en las residencias, informe que aunque aprobado, hasta el día de hoy también desconocemos.

Lo anterior afecta enormemente la imagen y solidez de una institución absolutamente necesaria en Chile, y que en el caso de la infancia debe responder con la mayor de las autonomías de manera de permitir la adecuada defensa de los derechos de quienes son invisibilizados y acallados permanentemente. ¿Puede resguardar esa necesaria autonomía la actual dirección? ¿De qué forma se evitarán los evidentes conflictos de interés? ¿Basta con que la directora actual renuncie a su cargo en Opción para que la autonomía se mantenga?

Como académicos investigadores en infancia y derechos humanos manifestamos nuestra absoluta preocupación frente estos acontecimientos y al debilitamiento que estas decisiones pueden implicar para un precaria institucionalidad (mayoritariamente todavía en forma de proyectos de ley) que resguarde los derechos de niños y niñas en Chile.

Patricia Castillo, Alejandra González, Miguel Roselló

UAHC, Chile

Rafael Mondragón,   Susana Sosenki

UNAM, México

Valeria Llobet

UNSAM, Argentina

En representación de la Red de investigación interdisciplinaria sobre el protagonismo y los derechos humanos de las infancias latinoamericanas.