Destituyen a jefe de la Armada argentina por tragedia de submarino ARA San Juan
Aparte del almirante Marcelo Srur, también fueron suspendidos dos comandantes como parte de la investigación interna de la armada por la tragedia del submarino argentino.
El jefe de la Armada argentina, almirante Marcelo Srur, fue destituido como parte de las investigaciones sobre la desaparición el mes pasado de un submarino con 44 tripulantes a bordo.
Según un despacho difundido el sábado por la agencia noticiosa estatal Telam, el ministro de Defensa, Oscar Aguad, había solicitado el retiro de Srur mientras las autoridades prosiguen las pesquisas sobre la desaparición del ARA San Juan, que desapareció el 15 de noviembre.
También como parte de la investigación interna de la armada, dos comandantes fueron suspendidos esta semana.
Mientras tanto fue designado un jefe interino en sustitución de Srur. Según el medio argentino Clarín, se trata del vicealmirante José Luis Villán, subjefe del Estado Mayor Conjunto que, a partir del lunes, permitiría descomprimir la crisis interna del Gobierno y reponer la cuestionada gestión de la cadena de mandos por la tragedia del submarino.
Las autoridades dijeron que una explosión ocurrió casi al mismo tiempo y el lugar donde el sumergible desapareció en el Atlántico Sur. La Armada no busca a sobrevivientes pero la nave es buscada mediante una operación multinacional.
El submarino desapareció cuando se dirigía del puerto más septentrional de Ushuaia a la ciudad costera de Mar del Plata.
El sumario administrativo (la investigación) está a cargo del jefe de sumarios de la Armada, Juan Mocoroa.
La comisión investigadora estará integrada por tres submarinistas, entre ellos el capitán Jorge Bergallo, quien además es padre de uno de los 44 submarinistas desaparecidos.
El sumergible iba a su base en Mar del Plata, 400 kilómetros al sur de Buenos Aires, tras participar en ejercicios de adiestramiento.
El sábado proseguía la búsqueda del sumergible en el lecho marino en medio de un clima adverso, informó la Armada. Hasta ahora todo esfuerzo en este sentido ha sido infructuoso.
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