Destruidas y destinadas a un relleno sanitario. Ese fue el destino de los 21 mil frascos de comida para bebé que presentaban su fecha de vencimiento adulterada y que fueron decomisados desde una bodega en Colina.

Según fuentes policiales, nueve mil de estos alimentos colados ya fueron vendidos en el comercio informal, lo que ha despertado la alarma en la autoridad sanitaria. La recomendación en este caso para quienes posean los producto es desecharlos a la brevedad.

El jefe del departamento de Calidad de los Alimentos de la Seremi metropolitana de Salud, Arnoldo Estefo, dijo que ya se ordenó un sumario por la venta de estos productos en mal estado.

La comida para bebés -que presentan hasta siete meses de vencimiento- fue comprada por Luis Vidal Salinas (34) y Richard Arriagada López (29), quienes serán formalizados por el Ministerio Público.