Un sacerdote que realiza clases en el colegio La Purísima de Chillán fue desvinculado de sus labores educativas, luego de que fuera sorprendido por un grupo alumnas del recinto navegando en sitios con pornografía al interior de una sala de clases.

El hecho provocó revuelo entre los estudiantes y apoderados del establecimiento, quienes realizaron la denuncia el jueves pasado. Tras conocer los hechos, la madre superior del recinto decidió poner fin a las funciones que cumplía el párroco.

Aunque el hecho y la decisión están confirmados por la cúpula de La Purísima, indicaron que están elaborando una carta para la opinión pública, donde se van a detallar los hechos.

Además se estableció que el Obispo de Chillán, Carlos Pellegrini, está al tanto de la determinación que tomaron las monjas del colegio.