La policía alemana junto con la compañía ferroviaria Deutsche Bahn, encontraron hoy nuevos artefactos explosivos en uno de sus trenes de Berlín.

Un empleado de la empresa halló esta mañana dos botellas que contenían un líquido inflamable en uno de los trenes regionales de la capital alemana, a la altura de Grünau, en el sureste.

Ayer al mediodía, la policía había logrado frustrar un presunto ataque en la estación central de trenes de Berlín, tras detectar siete botellas similares en el extremo norte de uno de los túneles de acceso a la estación, a sólo 200 metros del edificio por el que cada día pasan miles de personas.

Poco antes se había producido otro ataque incendiario contra la red ferroviaria alemanana en el norte de Berlín, en una de las vías principales hacia Hamburgo, en el noroeste. Desconocidos colocaron dos bombas incendiarias entre las estaciones de Brieselang y Finkenkrug, en el estado federado de Brandeburgo, vecino a Berlín, y una de ellas explotó destruyendo los cables de señalización.

Los daños obligaron a cortar el tráfico en todo el transitado tramo y desde entonces siguen registrándose graves alteraciones en la circulación.

De momento no se ha confirmado quién es el responsable de los ataques, aunque grupos de extrema izquierda se adjudicaron la autoría a través de Internet. La brigada regional de investigaciones criminales en Berlín está analizando el comunicado publicado en una página de la izquierda radical.