Un detector de partículas de siete toneladas que lleva desde hace más de un año en la Estación Espacial Internacional (EEI) pretende establecer si hay un "universo oscuro" en el cosmos, dijo el científico que lidera el proyecto hoy miércoles.

Y el detector, el Espectómetro Magnético Alpha (AMS), ya ha batido todos los récords al registrar unos 17.000 millones de rayos cósmicos y almacenar datos sobre ellos para su análisis, dijo el Nóbel de Física Samuel Ting en rueda de prensa.

"La cuestión es: ¿Dónde está el universo compuesto por antimateria?", dijo Ting. "Podría estar ahí afuera, en algún lugar lejano, produciendo partículas que podrían detectarse con el AMS".

Los físicos afirman que el acontecimiento que hace 13.700 millones de años dio existencia al universo hoy conocido y que ha sido calificado como "Big Bang" debe haber creado cantidades similares de materia y antimateria. Pero la antimateria desapareció en gran medida.

Por qué ocurrió esto es uno de los grandes misterios del cosmos que se está investigando a través del AMS y de los análisis científicos en el CERN, el centro europeo de física de partículas donde habló Ting.

El propósito del programa AMS, dijo, es "buscar un fenómeno que hasta ahora no hemos tenido la imaginación o la tecnología para descubrir".

Algunos investigadores han sugerido que la invisible "materia oscura" que se estima que representa aproximadamente un 25 por ciento del universo podría estar relacionada con la antimateria, pero otros ven ese porcentaje bastante improbable.

La materia y la antimateria son casi idénticas, con la misma masa pero opuestos giros y carga energética. Pueden formar partes separadas de algunas partículas elementales pero si se mezclan ambas se destruyen simultáneamente.

Ting intervino en la rueda de prensa junto a un equipo de astronautas estadounidenses que se llevaron el detector, desarrollado y construido en el CERN, a la EEI en mayo del año pasado en la última misión del transbordador Endeavour.