El 10 de marzo pasado, un trabajador del yacimiento Pedro de Valdivia -perteneciente a la compañía Minera Can Can- murió tras caer por un pique de 35 metros. "Se acercó a tomar agua a un lugar que no estaba permitido y estaba mal señalizado", afirma el director del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), Julio Poblete. Tras el hecho, la institución decretó la paralización temporal de las faenas de ese yacimiento y de otros cinco, de la misma empresa.

Durante 2013, el servicio ha determinado la detención temporal de 55 faenas mineras en todo el país, lo que representa un aumento de un 150% en relación a 2012, cuando se paralizaron 22.

La ampliación de la fiscalización, una mejor planificación en las visitas a los yacimientos, un catastro más exacto de la cantidad de minas activas en el país y una mejoría en la gestión, explican esta cifra, afirma el director del Sernageomin: "El objetivo final es reducir los accidente fatales, que este año son 17, tres menos que en el mismo período de 2012. Dentro de las fiscalizaciones, una de las consecuencias es la paralización, que puede ser total o de un sector de la faenas".

El ministro de Minería, Hernán de Solminiac, afirma que este año las inspecciones bordearán las 11 mil: "En 2010 había sólo 18 fiscalizadores y este año terminaremos con 70 (...). Tras el accidente en San José hubo un cambio cultural. Se regularizaron cerca de 2.100 faenas, lo que permite que estas sean visitadas".

Aumento de presupuesto

Después del accidente de la mina San José, en agosto de 2010, el presupuesto para fiscalizaciones aumentó en un 60%, afirman en el Servicio. Además, los inspectores pasaron de 42, en 2011, a 70, en 2013. Mientras, las fiscalizaciones, que hace dos años bordeaban las cinco mil, este año se espera que lleguen a 11 mil (a la fecha se han realizado 7.500).

Según cifras de Sernageomin, de las 55 paralizaciones decretadas en 2013, un 71% pertenecen al área de la pequeña minería, un 16% a la mediana y un 13% a la gran minería.

Al menos seis de las siete paralizaciones en este último sector están relacionadas con accidentes fatales. Tres de ellas ocurrieron en faenas pertenecientes a Codelco. "En la pequeña y mediana minería la disminución de fatalidades es mayor en relación a otros años, pues hemos capacitado mejor, confiando en que la gran minería tiene sus propios sistemas de seguridad", advierte Poblete.

Al respecto, en Codelco aseguraron que las paralizaciones por accidentes ocurridas este año -que involucraron a trabajadores de las faenas Tranque Talabre, Ministro Hales y Radomiro Tomic- "corresponden a una definición de la normativa chilena y tiene como objetivo investigar las causas de los accidentes, además de que se tomen medidas correctivas".

En efecto, en Sernageomin aseguran que, después de cada accidente, se solicita la paralización de los trabajos para investigar y evaluar qué se puede mejorar. En promedio, los cierres de faenas se prolongan por un mes. "Hay situaciones que en una semana están corregidas y otras que demoran por seis meses", agrega Poblete.

Sobre el aumento de fiscalizaciones y paralizaciones en la industria, Codelco añade que, por segundo año consecutivo, realizan "un trabajo conjunto de inspecciones en las distintas operaciones y proyectos. El foco de estas inspecciones ha sido la verificación en terreno de la correcta implementación de acciones para prevenir accidentes".