El histórico miembro de la organización separatista armada vasca ETA, Antonio Troitiño, ha sido detenido este jueves en Londres, informó el ministerio del Interior español.
Troitiño fue detenido a pedido de la justicia española, que lo acusa de delitos de "falsificación en documento oficial" y de "integración en organización terrorista" en el marco de una investigación abierta en 2012.
Fuentes judiciales señalaron que la orden ha sido cursada por el juez Pablo Ruz, de la Audiencia Nacional, la principal instancia penal española.
Detenido en España en enero de 1987, Troitiño fue condenado a más de 2.000 años de cárcel por varios atentados perpetrados en los años 80, incluido uno en julio de 1986 en Madrid contra un autobús de la Guardia Civil en el que murieron 12 agentes y más de 50 personas resultaron heridas.
Tras cumplir 24 años de reclusión, fue puesto en libertad en abril de 2011 por una controvertida interpretación judicial de los descuentos de pena. Días después, otro juez español revocó esa decisión, aplicándole la denominada "doctrina Parot", que alarga la estancia en prisión de este tipo de presos.
Sin embargo, para evitar su vuelta a la cárcel, Troitiño huyó de España usando documentación falsa y se integró de nuevo en la organización armada vasca, por lo que ahora es reclamado por la justicia española, según las mismas fuentes judiciales.
Troitiño se integró en el "subaparato denominado IHESKO-Colectivo de Refugiados", afirmó el ministerio del Interior en una nota, en la que afirma que "prueba de ello, son los juegos de documentaciones falsas incautados tras su primera detención en Londres, confeccionados por" ETA.
El histórico miembro de ETA fue detenido una primera vez en Londres el 29 de junio de 2012 junto con otro presunto miembro huido de la organización armada vasca, Ignacio Lerín, en una operación en la que la policía británica se incautó de documentos de identidad falsos y el equivalente de 8.000 libras (9.400 euros, 12.500 dólares) en varias divisas.
Posteriormente, la justicia española pidió su extradición para que cumpliera 2.096 días que le quedaban por cumplir en España, tras aplicársele de forma retroactiva la denominada "doctrina Parot".
Sin embargo, la justicia británica lo había puesto en libertad condicional el pasado 22 de octubre, después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) anulara la aplicación retroactiva de la "doctrina Parot".
Siguiendo esa doctrina, las reducciones de condena se descontaban del total de la pena a la que ha sido condenado un preso y no de los 30 años máximos efectivos previstos por la ley española.
Desde su liberación, Troitiño tenía la obligación de "presentarse diariamente en la Comisaría de Chingford", según el ministerio del Interior español.