Las autoridades de Colombia capturaron hoy a 25 campesinos que trabajaban en un laboratorio de procesamiento de droga supuestamente controlado por las Farc, en momentos en que el grupo guerrillero atacó dos avionetas de aspersión de cultivos ilícitos y una escuela rural, informaron portavoces oficiales.
Los 25 labriegos fueron detenidos por tropas de las Fuerzas Militares y la Policía Antinarcóticos en la Serranía de La Macarena, ubicada en el centro del país, de acuerdo a un reporte del Ejército.
Según indicó la institución castrense, al parecer integrantes de los frentes 40 y 53 del Bloque Oriental de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) obligaron a muchos de los labriegos a trabajar en el laboratorio, que fue edificado al lado de un cultivo de matas de coca de 12 hectáreas.
"La operación fue adelantada por la Fuerza de Tarea Conjunta Omega al norte del caserío de La Julia, en la Uribe, y demuestra que las FARC no han abandonado la práctica sistemática del reclutamiento forzado de campesinos e indígenas para obligarlos a participar en todo tipo de actividades criminales", precisó el Ejército.
Entre las personas capturadas están cinco menores de edad, que junto a los adultos se encontraban procesando 345 kilogramos de hoja de coca, de acuerdo al informe dado por la institución.
El laboratorio y el cultivo de coca fueron ubicados en un área del Parque Natural La Macarena, donde al parecer se ocasionaron daños al ecosistema con el vertimiento de químicos como ácido sulfúrico y cal, que se utilizan para procesar la coca.
Los campesinos detenidos fueron trasladados al municipio de Granada, en el departamento del Meta, donde comparecen ante un juez de garantías de esta localidad, quien les definirá su situación jurídica.
Además de estas detenciones, la Fiscalía reportó la captura en la ciudad de Pereira (centro) del jefe de finanzas del frente 47 de las FARC, Rudsber Quinchia, alías "Pabesa", a quien un juez había condenado a 12 años de prisión por los delitos de rebelión, tentativa de homicidio y lesiones personales.
ATENTADO EXPLOSIVO
Las aprehensiones de los labriegos y el insurgente se dieron en momentos en que el comandante de la Regional Cinco de Policía, general Orlando Pineda, denunció que las FARC utilizaron un menor para ubicar en una de las alcantarillas aledañas a una escuela del municipio de Fortul (noreste) un cilindro cargado con explosivos que luego detonaron.
"Los delincuentes, a través del sistema de control remoto, activan esa carga y por supuesto causa unos daños a la escuela, la única escuela de acá de Fortul", declaró Pineda a periodistas.
El oficial aseguró que el menor que utilizaron las FARC para cometer el ataque contra el centro educativo, que se encontraba vacío, fue detenido y se investiga si hace parte de la organización insurgente.
Además de este hecho, en el departamento de Guaviare las autoridades denunciaron que las FARC atacaron con fusiles dos avionetas oficiales que realizaban labores de aspersión de cultivos ilícitos.
El comandante de la Policía Antinarcóticos de la zona, coronel Samuel Bernal, afirmó que el ataque se produjo en un sector conocido como La Carpa y que las dos avionetas alcanzaron a regresar a la pista de aterrizaje de San José del Guaviare tras los impactos.
De otra parte, la Policía reportó la captura de dos presuntos integrantes de la columna móvil "Teófilo Forero" de las FARC, acusados de participar en el secuestro y muerte del gobernador del departamento de Caquetá, Luis Francisco Cuéllar.
La captura fue realizada en un barrio popular de la ciudad de Florencia (sur), donde las FARC entraron a la residencia de Cuéllar, el pasado 22 de diciembre, lo secuestraron y posteriormente lo degollaron.
A estos hechos se sumó la denuncia del director ejecutivo de la Federación Colombiana de Municipios, Gilberto Toro, respecto a que el frente 21 de la guerrilla de las FARC declaró objetivo militar a varios alcaldes y funcionarios del departamento del Tolima (centro- oeste), a quienes acusaron de apoyar el gobierno del presidente Álvaro Uribe.