Once presuntos miembros de grupos vinculados con la organización separatista vasca ETA, fueron detenidos en las últimas horas por la policía española. Uno de los miembros fue arrestado en el País Vasco y el resto en la vecina comunidad de Navarra.
Según la policía, la mayoría de los sospechosos están vinculados a organizaciones radicales como Ekin, un grupo fundado en 1999 para coordinar las protestas a favor de ETA, a Askatasuna, que defiende a activistas pro-ETA encarcelados, o a Batasuna, el brazo político de ETA.
Entre los detenidos figura el hijo de Txelui Moreno, portavoz de la Izquierda Abertzale (izquierda independentista), de la que forman parte grupos juveniles, sindicatos y asociaciones que defienden a miembros encarcelados de ETA y a Batasuna.
Esta diligencia policial fue la primera lanzada contra el entorno de ETA desde el 10 de enero, cuando la organización armada clandestina declaró "permanente, general y verificable" su cese del fuego anunciado cuatro meses antes.
El gobierno español considera insuficiente la tregua proclamada por ETA e insiste en reclamar la rendición militar incondicional del grupo, que ha asesinado a unas 850 personas desde que inició en 1968 su lucha armada por un País Vasco independiente.
ETA figura en la lista de organizaciones terroristas de la Unión Europea y Estados Unidos.