La policía argentina arrestó en las últimas horas a cinco personas sospechosas de ser cómplices en el secuestro y asesinato de Candela Rodríguez, la niña de 11 años, cuyo cadáver fue encontrado dentro de bolsas de plástico en un terreno baldío vecino a una autopista de la periferia de Buenos Aires el miércoles pasado, nueve días después del rapto.
Uno de los detenidos es la dueña de una casa donde pericias forenses indican que estuvo cautiva Candela. La mujer y los otros cuatro detenidos serán interrogados hoy por el juez a cargo del caso.
Candela desapareció de su casa, en la localidad de Hurlingham, a 25 kilómetros al oeste de la capital argentina.
Aún no se ha determinado el móvil de este crimen, que causó dolor y gran indignación popular reflejados la semana pasada en las redes sociales Twitter y Facebook, donde se multiplicaron las peticiones a la presidenta argentina, Cristina Fernández, para que se castigue a los responsables.
En la casa de la mujer detenida, también situada en Hurlingham, fueron hallados rastros del cautiverio de la niña, quien murió por asfixia y no fue víctima de abuso sexual, determinaron la semana pasada médicos forenses en una autopsia.
La policía tiene en su poder un furgón que está siendo sometido a diversas pruebas para determinar si se trata del vehículo utilizado para el secuestro de la niña o el traslado de sus restos al terreno baldío donde fueron hallados entre montículos de basura.
Unos 1.500 policías fueron movilizados en busca de Candela mientras se ofrecía una recompensa de 24 mil dólares a quien diera pistas de su paradero y la Red Solidaria llevaba a cabo una campaña con el apoyo de famosos, entre ellos el actor Ricardo Darín y el cineasta Juan José Campanella.