La Policía de investigación holandesa incautó 130 kilos de heroína descubiertos en un contenedor en el puerto de Amberes, al norte de Bélgica, y en la operación detuvo a cuatro sospechosos de nacionalidad holandesa.
Los arrestos tuvieron lugar en estrecha colaboración con las autoridades judiciales belgas y turcas, aunque la Fiscalía holandesa informó hoy de los hechos, según recoge la agencia Belga.
Según detalló, la droga provenía previsiblemente de Irán y su valor asciende a cerca de tres millones de euros.
Los cuatro sospechosos relacionados con el caso fueron detenidos en la localidad holandesa de Arnhem, en tanto que la droga la hallaron responsables de la Aduana belga el pasado 22 de diciembre en el interior de un contenedor marítimo. La heroína había sido escondida en unas cajas de plástico como "especialidades turcas".