Durante la jornada de hoy fueron detenidas cuatro personas, presuntos integrantes del cártel Guerreros Unidos. De los detenidos, dos se encuentran acusados de participar directamente en la desaparición de los 43 estudiantes, hace un mes en Iguala.
Con estos cuatro detenidos, que no fueron identificados, suman ya 56 las capturas por este crimen que mantiene en vilo a México, entre policías locales, funcionarios y narcotraficantes.
El fiscal Jesús Murillo Karam recalcó que dos de los cuatro detenidos este lunes son los primeros que han confesado que participaron en la "desaparición y destino de este amplio grupo de personas" la noche del 26 de septiembre.
"Teníamos claramente identificados autores intelectuales. Hoy tenemos ya a quienes operaron la desaparición de estos jóvenes", dijo el fiscal en un mensaje a los medios.
Por otras declaraciones de detenidos, la fiscalía teme que los jóvenes pudieron ser asesinados y enterrados por miembros de Guerreros Unidos, pero ha recalcado que no dará crédito a esta versión hasta que encuentre a los jóvenes.
Murillo Karam no ofreció más detalles de los dichos de los detenidos, que siguen declarando ante la unidad especializada contra la delincuencia organizada de la fiscalía.
El fiscal únicamente señaló que "un grupo especial de peritos de la procuraduría (fiscalía) y del grupo (independiente) de expertos argentinos busca evidencias para corroborar el dicho de los detenidos" y a la vez, por si resultan falsos, siguen en la búsqueda de los jóvenes.
Medios mexicanos han reportado el descubrimiento este lunes de una fosa clandestina en la localidad de Cocula, vecina de Iguala, en la que se trata de determinar si hay restos humanos, pero la fiscalía no ha confirmado este hallazgo.
Los otros dos detenidos serían "halcones" (informantes) de Guerreros Unidos que esa noche habrían realizado acciones de vigilancia, dijo Murillo Karam.
El paradero de los 43 estudiantes de una escuela rural de magisterio de Ayotzinapa (Guerrero) se desconoce desde que fueron víctimas de un ataque a tiros conjunto por parte de policías locales de Iguala y sicarios de Guerreros Unidos.