El empresario italiano Giampaolo Tarantini, de 34 años, quien supuestamente llevaba prostitutas de lujo a las fiestas del primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, fue detenido en el aeropuerto de la ciudad de Bari (sureste del país) por un presunto delito de tráfico de drogas.

Tarantini, investigado por la Fiscalía de Bari por una su implicación en una trama de concesiones  en el sector de la sanidad a cambio de sobornos y por inducción a la prostitución, fue detenido como medida cautelar ante el riesgo inminente de fuga y la posibilidad de que pudiera modificar algunas pruebas.

Así lo explicó hoy el propio fiscal de Bari, Antonio Laudati. "La detención es fruto de las elecciones que está llevando a cabo la Fiscalía tras la constitución de un grupo de trabajo sobre éste y otros supuestos delitos que Tarantini podría haber cometido", explicó.

"Se ha pensado que, en este tipo de casos y desde un punto de vista investigador, por las cosas que han ocurrido en las últimas horas, en los últimos días, había un fuerte riesgo de alteración de las pruebas, y por tanto hay exigencias cautelares", dijo Laudati.

El fiscal de Bari precisó además que la detención responde a la acusación de tráfico de drogas y que en los días sucesivos se acelerará la investigación para ver si pueden añadirse otros cargos contra el empresario, figura clave en la investigación de las fiestas del primer ministro en Cerdeña y Roma.

El nombre de Giampaolo Tarantini salió por primera vez a la luz pública el pasado 22 de junio, cuando el diario "La Repubblica" informó de que la Fiscalía de Bari estaba investigando algunas fiestas privadas celebradas en las residencias de Berlusconi en Cerdeña (Villa Certosa) y Roma por una supuesta inducción a la prostitución.

Esta investigación surgió, a su vez, de la que previamente se había iniciado al empresario por una supuesta trama de concesiones ilegales en el ámbito de la sanidad a su empresa "Technohospital" a cambio de sobornos, en virtud de unas escuchas telefónicas realizadas a Tarantini en las que hablaba de las fiestas con el mandatario italiano.