La policía italiana detuvo hoy a seis marroquíes residentes en Brescia, norte de Italia, por constituir un grupo cuyo objetivo era el de incitar a la discriminación y la violencia contra cristianos y judíos, en el que incluso se había discutido la posibilidad de "castigar al Papa" Benedicto XVI.
Según fuentes policiales, los seis marroquíes, cinco de los cuales fueron puestos bajo arresto domiciliario, mientras el sexto fue sometido a encarcelamiento cautelar, pertenecen al movimiento Al Adl wal Ihsane (Justicia y Caridad), el principal grupo fundamentalista de Marruecos.
Las investigaciones sobre el grupo, comenzadas hace más de un año, establecieron que los seis detenidos habían creado una célula secreta dentro del movimiento islámico, marcada por un hermetismo total acerca de sus actividades, que se ocupa incluso de la educación de los hijos de los afiliados, para inculcarles el odio de la cultura occidental y de las religiones distintas al Islam.
En los documentos incautados por la policía se encontraron diferentes referencias a Benedicto XVI, que los miembros del grupo estimaban culpable de la conversión de Magdi Allam -conocido periodista y eurodiputado italiano de origen egipcio, que renunció a la fe musulmana y se convirtió al catolicismo- por lo que estimaban que era necesario "castigar al Papa", según una frase hallada en un documento de trabajo del grupo, escondido en el forro de un abrigo.
El Al Adl wal Ihsane es un movimiento religioso no reconocido pero tolerado por las autoridades marroquíes, fundado en los años 70 por Abdessalam Yassine, de 82 años, un pedagogo de formación convertido al sufismo, que se opone a la monarquía marroquí, denunciando que la dinastía alauí no desciende del profeta Mahoma.