En relación a antecedentes que manejaba la Brigada Criminalística de Limache, se logró la detención de un comerciante, identificado como M.H.T.P (52), que compró cerca de ocho toneladas de cables telefónicos robados.
La mercancía estaba distribuida en dos domicilios del sujeto y en su local de compra - venta de metales y chatarra, la que se logró incautar "tras un control de detención que le realizamos cuando iba a su casa, donde vimos que su vehículo llevaba varios rollos de cable", señaló el jefe de la Bricrim, subprefecto Enrique Pañailillo.
Al solicitarle autorización voluntaria para ingresar al domicilio, se constató el ilícito donde concentraba grandes cantidades del material, además de maquinaria que separa el cobre del cable.
Según Peñailillo, "nos llamó la atención que entre los cables existían rollos nuevos, unos 30, por tanto es materia que deberá ser investigada, por lo que se descartan nuevas detenciones".
Añadió, que cada día este ilícito se vuelve más común, considerando que "si se traspasa a 400 pesos el kilo de cobre, en este caso corresponde a $28 millones y si se evalúan el kilo de cable más su reposición con un precio de 20 mil, a ocho toneladas significan140 millones de pesos app".