Un obispo, un miembro de los servicios secretos italianos y un intermediario financiero fueron detenidos este viernes en el marco de una investigación de la justicia italiana sobre el Instituto para las Obras de Religión (IOR), el banco del Vaticano, informaron los medios.

Según la página web del diario Il Corriere della Sera, el prelado detenido es Monseñor Nunzio Scarano, obispo de Salerno, en el sur de Italia. La cadena de televisión Sky TG-24 indicó que los tres hombres son sospechosos de fraude y corrupción.  

Estas detenciones se produjeron en el marco de una amplia investigación lanzada por la justicia italiana en septiembre de 2010 contra el entonces presidente del IOR, Ettore Gotti Tedeschi y el director general de la época Paolo Cipriani por violación de la legislación contra el blanqueo de dinero.

Decenas de millones de euros fueron bloqueados en el marco de esta investigación que condujo, entre otras cosas, a la destitución de la dirección del IOR.

El diario La Repubblica informa que la investigación de la Fiscalía habría revelado un acuerdo entre Giovanni Maria Zito, un ex funcionario de los servicios secretos italianos, y Scarano para repatriar desde Suiza 20 millones de euros en efectivo pertenecientes a amigos del prelado con un jet privado.

A lo largo de los años, diversos escándalos mancharon la reputación del IOR, ya que círculos criminales aprovecharon el anonimato o testaferros para blanquear sus fondos.

El más importante se produjo en 1982 con la quiebra del Banco Ambrosiano, un escándalo bancario que implicaba a la CIA y a la logia masónica. El caso Enimont (1993) de sobornos a partidos políticos italianos también salpicó al IOR y más recientemente el tribunal de Roma detectó casos de blanqueo de dinero por parte de mafiosos.

El suizo René Brülhart, consejero de la Autoridad de Información Financiera (AIF), que supervisa al IOR, indicó que en 2012 se señalaron seis transacciones sospechosas.

Estos últimos años, el Vaticano reforzó en varias ocasiones los mecanismos de control del IOR. Hace dos días, el Papa Francisco creó una comisión especial para controlar las actividades del IOR que le informará directamente a él.