Argentina denunció este miércoles la detención en Ghana de la fragata "Libertad", buque escuela de su marina de guerra, responsabilizando por el hecho a "inescrupulosos financistas" que reclaman el pago de bonos soberanos adeudados, informó la cancillería en un comunicado.

En una declaración titulada "un artero ataque de los fondos buitres  (inversionistas especulativos) contra la Argentina", la cancillería dijo que "la fragata Libertad ha sido demorada en la república de Ghana por un recurso  presentado por el Grupo NML ante los tribunales de dicho país".

El director general de la autoridad de puertos de Ghana, Richard Anamoo, confirmó que el barco de instrucción fue detenido "por una orden de la  corte".

"La cancillería argentina ya ha realizado las gestiones ante el gobierno de  la nación africana para aclarar el engaño que los inescrupulosos financistas  han montado", afirmó la diplomacia del Palacio San Martín (sede del ministerio).

Anamoo aclaró que "no es que las autoridades de Ghana han tomado la  decisión de arrestar o detener la nave, sino que se trataba de una orden de la  corte. Los dueños de la nave tendrían que pagar el dinero o defenderse ante el  tribunal".

El gobierno de la presidenta Cristina Kirchner afirmó que la medida "es  violatoria de la Convención de Viena sobre inmunidad diplomática". 

Entre 2005 y 2010, Argentina refinanció y normalizó con acreedores un 93%  de la deuda declarada en 'default' en 2001, por casi 100.000 millones de  dólares, pero quedó un remanente de bonos en manos de fondos especulativos que  apuestan a recuperar el 100% más intereses litigando en los tribunales.

La otra deuda por refinanciar que le resta el país es con el Club de París por más de 6.500 millones de dólares.

"El Grupo NML -dijo el ministerio de relaciones exteriores- pertenece al  especulador internacional Paul Singer y es el principal financista del lobby  que opera en la justicia y el Congreso de los Estados Unidos con el nombre  'ATFA' (Grupo de Tareas Argentina) para perjudicar a nuestro país".

En las operaciones de canje (swaps) ofrecidas por Argentina durante cinco  años, logró la adhesión de grandes bancos y financistas internacionales, que  aceptaron nuevos bonos, en su mayoría ajustados por el índice de inflación o  por el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).

Algunos financistas, sin embargo, han cuestionado las bajas cifras  oficiales de inflación, la tercera parte de la que miden los privados, situación que llevó al Fondo Monetario Internacional (FMI) a emplazar al país a  que normalice sus estadísticas en diciembre próximo.

La cancillería afirmó que "los fondos buitres han cruzado un nuevo límite en sus ataques a la Argentina". 

"El fondo buitre NML tiene su sede en las Islas Caimán, una guarida fiscal  que vale recordar es una colonia de Gran Bretaña, desde la cual operan quienes  no se someten a las leyes de ninguna jurisdicción y han sido denunciados tanto  por el G20 como las Naciones Unidas", se indicó en la nota.

Argentina afirmó que los fondos especulativos "difunden informaciones  falsas, con el objetivo de extorsionar a la Argentina a fin de obtener  ganancias usurarias".

Según el Gobierno, los financistas llamados también 'holdouts' especulan "a  partir de la compra de bonos argentinos por centavos realizada durante la  crisis del 2001 y negándose a sumarse al 93% de los inversores que acordaron la  reestructuración de la deuda".

En respuesta al comunicado de cancillería, el grupo ATFA, al que pertenece  NML, acusó a Argentina de "burlarse de la ley".

"Los acreedores internacionales han ganado más de 100 sentencias, pero  Argentina rechaza cumplir con todos y cada uno de esos compromisos", añadió el  texto, enviado vía correo electrónico. 

La cancillería dijo que "dicho grupo de lobistas son los mismos que  intentaron hostigar a la presidenta durante su reciente paso por Estados Unidos  repartiendo folletos agresivos contra la investidura presidencial".

Reclamos judiciales de NML y otros 'holdouts' lograron temporarios  congelamientos de fondos del Banco Central (autoridad monetaria) y Banco Nación  (estatal) en Nueva York, pero Argentina recurrió a la inmunidad diplomática.

Argentina también tuvo que evitar vuelos del avión oficial Tango 01 so pena  de que fuese embargado en Estados Unidos y Alemania entre 2007 y 2010.