En un hotel de la ciudad de Mendoza fue detenido este sábado el periodista argentino Daniel Viglione, quien era buscado por estafa, tras ser denunciado por quedarse con el dinero de clientes a los que asesoraba financieramente. El hombre, quien se presentaba como "especialista en mercados a futuro", conducía un programa en una radio de la ciudad de Mar del Plata y tenía un blog donde entregaba información y recomendaciones financieras.
Viglione, que recuerda el caso del economista chileno Rafael Garay prófugo de la justicia también por estafa, hacía asesorías en su oficina particular donde ofrecía invertir el dinero de los clientes con la promesa de jugosas ganancias (beneficios por el 30% anual), siempre con la condición de que el capital a aportar fuese superior a los US$ 10.000.
Estaba desaparecido desde el 21 de octubre, tras lo cual se comenzaron a acumular denuncias en su contra presentadas por sus clientes. Se sabe que al menos hay 20 demandas, pero el diario argentino La Nación sostuvo que los damnificados serían más de 200, con una estafa de varios millones de dólares.
La captura del periodista se ordenó el viernes tras los allanamientos a su casa y oficinas, donde se incautó abundante material que está siendo estudiado por el fiscal de Delitos Económicos Fernando Berlingeri. El fiscal explicó hace algunos días que Viglione proponía a sus clientes invertir en divisas extranjeras a través de un supuesto broker internacional.
Se dio con el paradero del prófugo, luego de que Viglione llamara al colegio donde trabaja su esposa para que ella se comunicara con él. El número telefónico desde el que el periodista se contactó era de Mendoza.
Se considera que Viglione operaba con un mecanismo de estafa piramidal, que para pagar ganancias a unos clientes requería que una gran cantidad de nuevos inversionistas ingresaran al sistema para sostener su estructura. Según un abogado de las víctimas, Julio Razona, el monto de la estafa rondaría los US$ 5 millones.
"Era toda una gran farsa. A las víctimas les hacía creer que eran titulares de una cuenta en un banco estadounidense y él les mandaba los resúmenes de cuenta, pero lo hacía él desde su computadora, eran todos falsos y le hacía creer a la gente que tenían ganancias fabulosas en dólares", explicó el abogado al canal de TV argentino TN.