Patrice de Maistre, el ex encargado de administrar la fortuna de la multimillonaria heredera del imperio cosmético L'Oréal, Liliane Bettencourt (88), fue detenido hoy por la Policía en el aeropuerto Charles de Gaulle de París, según varios medios de comunicación.
De Maistre, que regresaba a París desde Gabón, es sospechoso de haberse "aprovechado indebidamente del patrimonio de la multimillonaria", a quien la Justicia asignó en octubre pasado la tutela personal del mayor de sus nietos, Jean-Victor Meyers.
La detención del ex gestor de su fortuna se produce días después de que la policía arrestara al fotógrafo François-Marie Banier, que según los medios galos habría recibido cerca de 1.000 millones de euros (1.200 millones de dólares) en donaciones realizadas por Bettencourt entre 1997 y 2007.
Banier y su compañero Martin d'Orgeval comparecerán hoy ante el juez Jean-Michel Gentil en Burdeos (suroeste).
Por su parte, De Maistre también podría haber "abusado" de la precaria salud de la anciana, a la que podría haber sustraído "importantes sumas de dinero", según la edición digital de "L'Express", que precisa que éste también será transferido a Burdeos.
Según las informaciones que maneja esa publicación, la Justicia habría querido desarrollar "una operación simultánea dirigida hacia varias personas", que no pudo producirse porque algunos de los implicados no se encontraban en París.
La fortuna de Bettencourt es la tercera más importante de Francia y su valor ronda los 16.000 millones de euros (21.560 millones de dólares), según las estimaciones de la revista "Forbes".
La detención del ex gestor de su patrimonio coincide con la publicación de unos documentos por el vespertino Le Monde que supuestamente demostrarían la implicación del exabogado de la multimillonaria, Pascal de Wilhem, en la gestión de sus asuntos.
De Wilhem había declarado que su cometido se limitaba a "firmar cartas", aunque la información publicada por Le Monde sugiere que éste recomendó a Bettencourt cómo debía cambiar su testamento, en beneficio del Instituto Pasteur y de la enfermera personal de la anciana.
Bettencourt ya había transmitido lo esencial de su fortuna a su hija, pero el pasado agosto, dos meses antes de ser puesta bajo tutela, redactó un nuevo testamento que convertía al prestigioso instituto de investigación médica en beneficiario de sus seguros de vida.