Las fuerzas de seguridad egipcias detuvieron al ex primer ministro Hisham Qandil, que ocupó el cargo durante el mandato del depuesto presidente Mohamed Morsi, informó el Ministerio del Interior.

Según un comunicado oficial, Qandil fue arrestado, en aplicación de un fallo judicial, junto a un contrabandista cuando intentaba escapar a Sudán. 

En la página de Facebook oficial del Ministerio del Interior se muestra una fotografía de Qandil, tapándose el rostro, tras su detención en una zona montañosa.

El ex primer ministro fue condenado a un año de cárcel con trabajos forzosos y la suspensión del empleo por desacato a la Justicia en abril pasado, una pena confirmada por un tribunal de apelaciones en septiembre.

Qandil fue sentenciado por incumplir una resolución de un tribunal administrativo que le obligaba a devolver al Estado la propiedad de una fábrica de lino de la localidad de Tanta, al norte de El Cairo, que era estatal y luego fue privatizada por su Ejecutivo.

Presidió el Gobierno egipcio desde julio de 2012 hasta julio pasado, cuando el Ejército depuso a Mursi apoyado en las masivas protestas que pedían elecciones anticipadas en medio de críticas a los Hermanos Musulmanes por monopolizar el poder.

Desde entonces, los principales dirigentes de la cofradía han sido detenidos acusados de incitar a la violencia, dentro de la campaña de las autoridades para debilitar la estructura del grupo, cuyas actividades han sido prohibidas.

Entre los detenidos, que ya están siendo juzgados por diferentes causas, figura el propio Mursi y el líder de la cofradía, Mohamed Badía.