En Francia fue detenido Iñaki Domínguez Atxalandabaso (36), uno de los presuntos miembros de ETA más buscados y que está procesado en la causa que investiga la relación entre la organización terrorista y la guerrilla colombiana de las Farc, según informaron fuentes de la lucha antiterrorista.
En el momento de su detención en la frontera con Italia, llevaba una maleta con material para la fabricación y activación de artefactos explosivos, según dijo el ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba.
El arresto de Domínguez, en la localidad de Modane, se produjo cuando viajaba en tren hacia París, procedente de la ciudad italiana de Milán. Además de dinero en efectivo, las fuerzas de seguridad analizan un disco duro que también portaba el presunto etarra, que en el momento del arresto no iba armado. "Es evidente que no podía hacer nada bueno con lo que llevaba", manifestó Rubalcaba.
Domínguez Atxalandabaso está procesado en la causa en la que el juez de la Audiencia Nacional española Eloy Velasco investiga los presuntos nexos entre ETA y las Farc colombianas. El juez Velasco lo acusa de haber impartido a la guerrilla en 2007 un curso en el manejo de explosivos en la selva colombiana.
Hasta hace poco, las fuerzas antiterroristas españolas situaban al presunto etarra en Venezuela. Ahora sospechaban que había regresado a Europa para entrar en el comité ejecutivo asesor de ETA, según medios españoles.
Domínguez Atxalandabaso se encontraba en busca y captura, después de haber huído de España en 2002 para evitar una condena por exaltación del terrorismo.
ETA anunció el pasado enero un alto el fuego general, permanente y verificable, calificado de "insuficiente" por el Ejecutivo español de José Luis Rodríguez Zapatero. Desde ese anuncio han sido arrestados 45 de sus presuntos miembros y colaboradores, tanto en Francia como en España.
"ETA sigue existiendo y el gobierno y las fuerzas de seguridad siguen deteniendo. Ésa es la conclusión más evidente", dijo hoy Rubalcaba.
El grupo armado vasco, fuertemente debilitado según las fuerzas de seguridad, lleva casi dos años sin perpetrar un atentado en suelo español. A lo largo de su historia de más de 50 años ha matado a más de 800 personas en su pretensión de lograr la independencia del País Vasco del resto de España.