Tras cinco meses de indagatorias, la Fiscalía Sur y la Dirección de Inteligencia de Carabineros detuvo a 11 taxistas que el 11 de julio pasado robaron y posteriormente quemaron dos buses del Transantiago, previo a una protesta contra Uber y Cabify.
"Dadas las características del delito, los fiscales especializados Víctor Núñez y Claudia Cañas iniciaron las diligencias para esclarecer este hecho, que en un principio se pensó era una acción asistémica", dijo el jefe de la Fiscalía Sur, Raúl Guzmán.
Pero, tras levantar la información de las cámaras de seguridad que registraron el paso de los buses, además de las declaraciones de las víctimas y testigos, se estableció que los imputados no eran integrantes de una agrupación antisistémica.
"Además, hemos establecido delitos conexos", explicó el general de Carabineros Alfredo Gana, quien añadió que durante la detención se incautaron vehículos con encargo por robo y patentes clonadas, junto con cinco millones en dinero falsificado y varios celulares.
"Estos delitos son investigados como robo con violencia, incendio y daño, sin perjuicio de que se hayan incautado elementos vinculados a la infracción a la ley de armas y drogas", aseguró Guzmán. Añadió que si bien no hubo un requerimiento por Ley de Seguridad del Estado, cuando se quemaron los buses e interrumpieron el tránsito, con los nuevos antecedentes podría revaluarse la calificación jurídica de los delitos.
Los detenidos pasarán a control de detención este miércoles y serán formalizados en el Centro de Justicia.