Las fuerzas de seguridad belgas detuvieron este jueves a un conductor que intentó arremeter contra la muchedumbre en una arteria comercial de Amberes (norte), anunció la policía, que precisó que esta gran ciudad del norte de Bélgica está bajo "vigilancia reforzada".

El vehículo, con matrícula francesa, "circulaba a gran velocidad en [la arteria comercial de] Meir, obligando a la gente a echarse a un lado", declaró un responsable policial de Amberes, Serge Muyters, en rueda de prensa.

Su conductor, "un hombre de origen norteafricano" que estaba vestido de "camuflaje", fue detenido tras una persecución en el centro de la ciudad, según Muyters, quien no informó de heridos.

La fiscalía federal belga, responsable de los documentos de terrorismo, se hizo cargo de la investigación y adelantó sobre la identidad del autor. "Se trata de Mohamed R., nacido el 8 de mayo de 1977, de nacionalidad francesa y domiciliado en Francia", aseguró la fiscalía.

La misma también adelantó que en el maletero del vehículo poseía varias armas. "Diferentes armas fueron descubiertas en el maletero, armas blancas, un  'riot gun' [arma antidisturbios] y un bidón que contiene un producto todavía  por determinar", indicó en un comunicado el ministerio público.

Militares intentaron "inmediatamente" detener el vehículo, pero este continuó su trayectoria saltándose un semáforo en rojo, antes de ser finalmente "interceptado" en el muelle del Escaut después de recorrer las calles del centro histórico en parte peatonales, explicó.

"La vigilancia se reforzó en Amberes, lo que quiere decir que hay mayor vigilancia policía en los lugares donde hay muchas personas", agregó.

En Twitter, el alcalde de Amberes, Bart de Wever, agradeció "a los militares que intervenieron, a los servicios de policía y al equipo de intervención rápido". El primer ministro belga, Charles Michel, dijo que su gobierno se mantiene "movilizado".

El incidente en Amberes tuvo lugar un día después del atentado que dejó tres muertos en las inmediaciones del parlamento británico en Londres, mientras Bélgica conmemoraba el primer aniversario de los atentados yihadistas de Bruselas que mataron a 32 personas.