George Zimmerman, el vigilante voluntario que mató al adolescente negro Trayvon Martin, fue detenido después que fuera acusado de homicidio en segundo grado por las autoridades de Florida (EE.UU.).

Así lo anunció hoy la fiscal encargada del caso, Angela Corey, en una conferencia de prensa en la que desveló los primeros detalles de su investigación sobre este polémico suceso, que ha desatado una ola de protesta en todo el país.

"No hemos tomado esta decisión a la ligera (...). No hemos tomado esta decisión por la presión pública o a petición (de alguien), sino de acuerdo con la ley y siempre con la intención de buscar justicia para la víctima", dejó claro la fiscal, quien evitó ofrecer muchos detalles de la investigación, que, según dijo, sigue abierta.

En el momento de la detención, Zimmerman se entregó voluntariamente a las autoridades y por el momento no se ha establecido fianza alguna para que sea liberado, aunque Corey explicó que su defensa legal puede solicitarlo.

La fiscal también se negó a hacer público dónde está detenido el hombre de 28 años, aunque confirmó que está en Florida, y se limitó a decir que "será presentado ante un juez cuando sea oportuno".

Durante su intervención, Corey insistió en que su labor es "no sólo ser administradores de justicia, sino la de buscar la verdad, y eso es lo que estamos haciendo y vamos a seguir haciendo".

La detención de Zimmerman tiene lugar un mes y medio después de que ocurrieran los hechos, el pasado 26 de febrero, en Sanford (Florida), cuando el hombre, que actuaba como vigilante voluntario de una comunidad de vecinos, disparó y mató a Trayvon Martin, un adolescente negro de 17 años.

Zimmerman permanecía en libertad -aunque escondido debido a la presión pública- y no se habían presentado cargos contra él porque alegó haber actuado en defensa propia.

A falta de testigos o pruebas que demuestren lo contrario, su conducta está amparada por la legislación del estado de Florida a través de la ley "Stand Your Ground" ("Defiende tu posición"), que permite el uso de la fuerza letal en defensa propia incluso aunque haya posibilidad de huir de forma segura.

Este caso ha desatado multitudinarias protestas reclamando su detención y acusándolo tanto a él como a las autoridades locales de actuar bajo prejuicios raciales.

Corey es la fiscal que el gobernador de Florida, Rick Scott, designó para que tomara las riendas de una investigación que avanza paralelamente a la emprendida por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Este anuncio tiene lugar un día después de que los abogados que hasta ahora defendían a Zimmerman anunciaran que se retiraban del caso porque habían perdido la comunicación con su defendido y éste se había puesto en contacto directo con la Fiscalía, en contra de sus recomendaciones.