Conversaciones hasta última hora. Comidas, quizás un trago en el bar de algunos de los hoteles donde alojan los dirigentes del fútbol sudamericano. Pactos, desacuerdos, volteretas... La trastienda del voto de la Conmebol en las elecciones presidenciales de la FIFA tuvo de todo.

Al final, no hubo postura conjunta. Los 10 presidentes de las federaciones que conforman la Confederación Sudamericana votaron a conciencia. Y la división fue total. Cinco sufragios se fueron con Joseph Blatter y cinco, con el príncipe Al Bin Hussein, quien quería destronar la maquinaria del suizo, quien en 2019 cumplirá 21 años al mando del fútbol mundial.

Chile se sumó a la lista de los derrotados. Sergio Jadue y su par de Uruguay, Wilmar Valdez, fueron los principales promotores de la oposición a Blatter. Ambos dirigentes lideraron una campaña entre sus socios para rechazar la reelección del hombre más fuerte de la FIFA. En el caso del  presidente de la ANFP, sólo horas antes de los comicios decidió alinearse con Bin Hussein, explicó un dirigente de la delegación nacional en Suiza.

Ayer, de hecho, Jadue y  Valdez tuvieron nuevas reuniones para intentar convencer al resto de los timoneles de la Conmebol. Y por momentos, pareció que sí conseguían el objetivo, especialmente después de que Argentina se unió a sus planes de cambiar a la cabeza del fútbol mundial. Los medios acreditados para el Congreso de la FIFA, en los minutos previos al inicio de la votación, anunciaban la postura en bloque de la CSF: todos con el príncipe jordano, pese a que internamente el mismo Jadue no tenía claro que esta unión estuviera totalmente sellada.

Finalmente, el vaticinio del presidente del balompié criollo se cumplió. Sólo Chile, Uruguay, Argentina, Paraguay y Venezuela le quitaron su apoyo a Blatter y se los trasladaron a Bin Hussein, revela un fuente federativa chilena. El presidente de River Plate y miembro de la AFA, Rodolfo D'Onofrio, quien llevó el voto transandino a la urna secreta, reconoció que había un pacto. "Votamos por el Príncipe. Creo que la Conmebol también votó en bloque, porque ese fue el acuerdo que hicimos", sentenció el directivo. Aparentemente, esto no se respetó.

Ecuador, por ejemplo, mantuvo su adhesión al manejo de Joseph Blatter. Lo confirmó el mandamás de la FEF, Luis Chiriboga: "Yo voté a Blatter, lo he hecho desde el año 98 en Francia (...) Es el quinto período que a mí me reeligen en el fútbol ecuatoriano y la quinta vez que voto por Blatter", lanzó a los cuatro vientos el empresario, dirigente muy cercano a Nicolás Leoz, Eugenio Figueredo y varios de los que hoy están detenidos por las investigaciones que desarrolla la justicia de Estados Unidos, por corrupción en la Concacaf y la Conmebol.

El medio cupo

Después de los comicios, y conociendo que por primera vez la Conmebol se inclinaba por completo por Blatter, se pensó de inmediato en que con esto Sudamérica perdía su medio cupo para la Copa del Mundo.

El paraguayo Juan Ángel Napout, timonel de la CSF, terminó con este rumor tras conocerse la reelección del suizo. "Tenemos ya la  palabra de todos los del Comité  Ejecutivo (que es hoy). El Mundial no se toca", apuntó. Y no sólo eso, pues anunció también que la Confederación tiene "la palabra de Blatter y de todos los que  pueden votar". Al final, la Conmebol sonríe después de la elección de Blatter. Sólo es que este pacto sí se respeta.