Por primera vez en 18 años se reduciría el endeudamiento de los hogares chilenos en 2009, de acuerdo a estimaciones de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).
El gremio aseguró que transcurrida la fase más compleja de la crisis global 2008-2009, detonada por el alto endeudamiento de los hogares en EEUU, un balance preliminar de este mercado en Chile, revela que este año los hogares reducirán su nivel de endeudamiento.
De esta manera, sería la primera vez desde 1993, afirma Cristián Garcia-Huidobro, secretario General de la CCS.
La deuda total entre créditos de consumo e hipotecarios, de origen bancario y no bancario, totaliza alrededor de US$ 58 mil millones, de la cual un 56% es deuda hipotecaria (US$ 34 mil millones) y el 44% restante es de consumo (US$ 24 mil millones).
En relación al ingreso disponible de los hogares, esta deuda presenta una leve reducción, desde un 68% en 2008 a un 67% en 2009, lo que mitiga las presiones sobre el balance financiero de las familias. En los últimos años esta relación había crecido aceleradamente, pasando de un 40% en 2003, hasta su peak de 68%, en el año 2008.
Cristián García-Huidobro señaló que el balance financiero de las personas: " ha estado tensionado por las mayores aprehensiones respecto a la estabilidad de las fuentes de ingresos más permanentes. El aumento del desempleo ha debilitado la demanda por nuevos créditos, a lo cual se agrega que los estándares de aprobación de los créditos se han vuelto más exigentes, por el mayor riesgo de incumplimientos".
De acuerdo a estimaciones de la CCS, los créditos de consumo cerrarán el año con un descenso del orden de -4% real, marcando un pronunciado ajuste respecto de la expansión de 24% real del trienio 2005-2007, e incluso del 12% de 2008. Los créditos hipotecarios, más lentos en los movimientos de sus stocks, permanecerán con una variación marginal de apenas 1% o 2% real, deteniendo por completo su previo crecimiento de dos dígitos.
"La situación actual es distinta a la Crisis Asiática, ya que tanto los créditos de consumo como los hipotecarios han ajustado su trayectoria de crecimiento a la baja", expone García-Huidobro. "En contraposición, durante la crisis de 1998 sólo los créditos de consumo se ajustaron, mientras que los hipotecarios siguieron creciendo a un ritmo de 17% real en 1998 y en 1999. Sólo en 2000 se desaceleraron hacia niveles de 7% real. Esto puede tener relación con los niveles de pérdida de empleos y disminución de la masa salarial, ya que durante la presente crisis estos fenómenos han sido algo más moderados".
BIENES DURABLES E INDICADORES DE RIESGO
La adquisición de bienes durables, cuyas ventas están fuertemente asociadas a los créditos de consumo, muestra una caída acumulada que supera el 10% real a agosto de 2009, por las fuertes contracciones del primer semestre. Entre julio y agosto, en tanto, se observa una evidente tendencia hacia la recuperación, que permite prever un repunte relevante en el mercado crediticio en 2010.
Los indicadores de riesgo muestran la mayor fragilidad de los ingresos de los hogares y un sostenido deterioro a lo largo de 2008 y parte de 2009. Las provisiones sobre colocaciones en los créditos de consumo bancarios, subieron hasta 6,4% a mediados de 2009, tras haber permanecido por varios años en torno a un 4%.
"Sin embargo, se están viendo los primeros indicios de que el deterioro habría topado fondo, como sugiere la estabilización de los últimos meses. Entidades proveedoras de créditos de consumo, como cooperativas de ahorro y crédito, han tendido a estabilizar sus morosidades hacia el tercer trimestre de 2009, luego de importantes alzas de esta variable en 2008 y primer semestre de 2009. En forma similar, la morosidad asociada a las tarjetas de crédito no bancarias ha tenido una disminución gradual, que tiende a consolidarse en los últimos períodos", señala Cristián García-Huidobro.
Estimaciones de la CCS indican que los individuos destinarán aproximadamente un 20% del ingreso disponible al pago de intereses y amortizaciones en 2009, levemente inferior al 21% de 2008.
No obstante que en la actualidad los hogares destinan una parte considerablemente mayor de sus ingresos al pago de las cuotas de consumo y /o dividendos, en Chile aún la deuda financiera es compatible con el nivel de desarrollo económico, liderando en su segmento debido a la mayor profundidad del mercado crediticio en relación a naciones semejantes. En efecto, los mercados maduros registran un índice de deuda sobre PIB en torno al 60%, que en el caso de Chile alcanza a un 37% revela el informe de la CCS.