Una cifra récord de la deuda de los hospitales se registró durante 2014. Así lo consignan los montos de déficit operacional que maneja el Ministerio de Salud, los que llegaron a $ 105.314 millones a diciembre de 2014, con un peak de $ 183.727 millones en octubre (ver infografía).
Según los registros oficiales de la cartera, en el mes de diciembre de 2012 fueron $ 64.519 millones y en 2013 esa cifra alcanzó los $ 64.430 millones. En 2010, en tanto, el monto fue de $ 40.486 millones.
Al ser consultado el jefe de la División de Presupuesto de la Subsecretaría de Redes Asistenciales, Hugo Peña, sobre si este es el mayor monto registrado, señala que "en términos nominales si, es la deuda más alta a la que (los hospitales) han llegado".
Sin embargo, aclara que gran parte de ésta se explica por una deuda de arrastre "que viene de la administración anterior", y por facturas emitidas en 2013, e incluso antes, que no habían sido devengadas, lo que explica cerca del 50% de la cifra final. "Estimamos que $ 50 mil millones son por facturas de años anteriores que no estaban registradas en la contabilidad de 2014", dice.
Asimismo, añade, que hubo un anticipo de transferencias a los servicios de salud por $ 36.127 millones, efectuado en enero y febrero a cuenta del presupuesto del 2014 y que no había sido sumado a los $ 92 mil millones declarados por la administración al 31 de marzo de ese año. Así, afirma Peña, "sumando este anticipo efectuado, la deuda total del año 2013 alcanzaba un total de $ 128.403 millones (...) Con todo lo anterior, la deuda hospitalaria real del año 2013 asciende a $ 178 mil millones, cifra que excede con mucho los $ 105 mil millones de este año". Y pone como ejemplo el Servicio de Salud Metropolitano Central, que figura como el segundo más endeudado del país ($ 10.402 millones). Según su director, Jorge Martínez, "a diciembre 2013 se terminó con una deuda de $ 3.400 millones, pero en la medida que nos hicos cargo en marzo de 2014, fuimos trasparentando todas las deudas que habían de años anteriores, he visto incluso facturas desde 2011 (que no fueron) debidamente informadas, y el volumen era de $ 8.372 millones", explica.
Sin embargo, a juicio del ex subsecretario de Redes Asistenciales de la administración anterior, Luis Castillo, "explicar tal nivel de endeudamiento a facturas de años anteriores es un artilugio a la mala gestión, porque las facturas no devengadas deberían estar registradas en contabilidad como facturas por pagar". Añade que con el cambio de gobierno "hubo un descabezamiento de todos los equipos de control y ejecución presupuestaria en todos los servicios de salud, e incorporaron personas con capacidad técnica que necesitó meses para entender cómo funcionaba el sector".
SOLUCIONES
Parte de la deuda hospitalaria de 2014 se logró subsanar gracias al aporte extraordinario que realiza el Ministerio de Hacienda a Salud por este concepto, el que en diciembre pasado fue de $ 97 mil millones.
Además, explican en el ministerio, que se han realizado acciones para mejorar la gestión y acortar la brecha que existe entre el pago que realiza Fonasa por prestaciones y el valor real de éstas.
El jefe de Presupuesto de Redes dice que se ha implementado un "plan piloto con Fonasa para establecer un pago distinto por las prestaciones de los hospitales, incorporando el Grupo Relacionado por Diagnóstico (fórmula para pagar por resolución de los problemas de salud)".
Por otra parte, en temas de gestión, afirma se han realizado acciones para aumentar la compra de fármacos a través de Cenabast y disminuir la adquisición de camas y prestaciones a privados. "Logramos estabilizar la compra de servicios que en el gobierno anterior también aumentaron, y pasaron de los $135 mil millones en 2009 a $236 mil millones en 2013, y este 2014 esperamos cerrar en torno a esta cifra y luego ir disminuyendo", dice la autoridad.
Al respecto, el director de la Escuela de Salud Pública de la Unab, Héctor Sánchez dice que "disminuir la compra a privado debe ir acompañada de un aumento de la producción, porque sino es aumentar las colas. Pero no se puede aumentar la producción de un día para otro. Por eso debe haber un mayor control de los directores de servicios para una mayor disciplina fiscal y respetar el presupuesto del año".