Un nivel de endeudamiento que va en alza sostenida, registran los servicios de salud del país en lo que va del año. De acuerdo a las cifras entregadas por el Ministerio de Salud, el déficit operacional sobrepasó los $ 155 mil millones en abril pasado, lo que constituye un aumento del 69% en comparación a los $ 92 mil millones que se adeudaban en marzo de 2014, cuando se inició la actual administración.
De acuerdo a lo informado, son los servicios de salud metropolitanos de Oriente, Occidente y Sur, además de los regionales de Viña del Mar y Araucanía Sur las entidades con más déficit (ver infografía).
Según explicó Hugo Peña, jefe de la División de Presupuesto de la Subsecretaría de Redes Asistenciales, del total de déficit acumulado este año, $ 105 mil millones corresponden a deuda de arrastre de 2014 y "a facturas de, incluso, años anteriores que fuimos regularizando". Conforme a cifras de la cartera, casi la mitad del déficit generado en 2014 correspondería a boletas que no estaban registradas y que no habían sido devengadas en la contabilidad de ese año.
Así, añadió Peña, la deuda correspondiente al primer cuatrimestre de este año es de casi $ 50 mil millones. "En términos absolutos la cifra asusta, pero proporcionado, corresponde al 1,5% del presupuesto anual del sector", añadió.
Entre las consecuencias del endeudamiento para el normal funcionamiento de los hospitales, está la demora de pago a los proveedores que, de extenderse, puede generar desabastecimiento de insumos médicos. Peña, sin embargo, aclaró que los recintos están cancelando sus facturas en 54 días promedio, es decir, dentro del plazo legal.
Cambio en el modelo
Sobre las causas de la deuda, Peña admite que hay componentes de gestión, que se han trabajado durante el último año y que ya están permitiendo mejorar la eficiencia del gasto ; entre estos, agregar demanda para lograr mejores precios de compra y disminuir los tratos directos.
A eso, se suma el actual sistema de financiamiento de los hospitales que, al estar desajustado con el gasto real que éstos tienen, generan un permanente déficit.
Sobre el endeudamiento, Emilio Santelices, académico de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, dijo que "tenemos dos posibles explicaciones: que los recursos no se estén usando adecuadamente y que el costo asignado para las prestaciones no sea el real. Eso quiere decir que el hospital realiza su actividad de forma adecuada, pero le pagan un porcentaje menor de los costos que tienen y va a tener que endeudarse para hacer la prestación", dijo Santelices, quien agregó que "se hace imprescindible conocer cuáles son los costos reales que tienen los hospitales para poder ajustar los presupuestos".
El modelo de financiamiento de los hospitales está siendo abordado entre Salud y Hacienda desde el año pasado, para ajustarlo al gasto real de los recintos. Para eso, se incorporarán en forma paulatina desde el próximo año -para que estén con plena vigencia en 2018- indicadores epidemiológicos y demográficos al cálculo de las asignaciones presupuestarias, considerando que la población a la que atienden o la zona donde están ubicados los recintos poseen dispares características que explican sus variaciones en el nivel de gasto. "Estamos trabajando para cambiar los mecanismos de transferencia para propender al equilibrio financiero, porque hay un reconocimiento de que el sistema actual no da cuenta de las distintas realidades de los servicios", dice Peña, quien explica que, en términos financieros, es muy distinto una cirugía en un paciente de 30 años y otro de 60 o realizar este procedimiento en la Región Metropolitana o Magallanes.