El fallecido cantante Michael Jackson acumulaba una deuda superior a los US$500 millones y confiaba en su vuelta a los escenarios en julio para superar sus acuciantes problemas financieros, que le habían llevado a hipotecar o vender gran parte de sus activos.

Aunque el "rey del pop" vendió casi 750 millones de discos y en alguna ocasión dijo que durante su carrera de musical de cuatro décadas había ganado US$700 millones, sus deudas alcanzaban ya los US$500 millones, informó hoy The Wall Street Journal.

Su abogado, Brian Oxman, detalló durante una entrevista televisiva que la cantidad exacta "es algo que Michael siempre mantuvo en privado", pero "efectivamente era una cifra considerable que estaba gestionando, y lo estaba haciendo bien".

En ese sentido, puso el ejemplo de su catálogo musical, que "es uno de los más valiosos de la industria del entretenimiento, si no el más valioso".

Oxman precisó que "hace ocho o diez meses Sony/ATV (la 'joint venture' formada por el artista y la compañía Sony) compró éxitos musicales por US$400 millones en efectivo".

La cadena de televisión CNBC aseguró hoy que, en conjunto, el valor de los activos del artista, fallecido el jueves en Los Ángeles, podría superar el millón de dólares.

Sin embargo, durante el juicio que se siguió contra él en 2005 se aseguró que su ritmo de gasto anual superaba en US$30 millones sus ingresos, que cayeron tras las acusaciones de abuso de menores, y por sus inversiones en propiedades y la adquisición de animales exóticos y objetos de colección.

Al parecer, el cantante había comprometido gran parte de su capital para pedir dinero prestado, como ocurrió con parte del catálogo de las canciones de los Beatles, que utilizó para respaldar un préstamo de US$200 millones.

El año pasado, el "rey del pop" vendió su famoso rancho "Neverland", en Santa Bárbara (California), a una 'joint venture' formada por él mismo y por Colony Capital, que compró la hipoteca de la propiedad por valor de US$24 millones, para evitar que tuviera que declararse en bancarrota.

Colony Capital pretendía venderlo por hasta US$90 millones después de reformarlo y si la carrera de Jackson se relanzaba con su vuelta a los escenarios, tras 12 años de ausencia.

Según un artículo de la revista Rolling Stone escrito antes de que el cantante ganador de 13 Grammys muriera, su vuelta a los escenarios iba a solucionar la mayor parte de estos problemas.

"En teoría este tour iba a resolver los problemas de Jackson, ya que hay cálculos de que iba a ganar entre US$50 millones y US$100 millones. Iba a ser una solución rápida, pero desafortunadamente nunca lo veremos", aseguró el coautor de ese artículo, Steve Knopper, en una entrevista televisiva este viernes.

Se calcula que, si sólo hubiera actuado en los 50 conciertos previstos y que comenzaban en Londres, Jackson habría podido ganar cerca de US$50 millones (un millón por actuación), pero si hubiera ampliado con otras actuaciones en Europa y EE.UU.,tal y como se había contemplado, esas ganancias se habrían duplicado.

"Se encontraba en unas circunstancias financieras bastante interesantes" y estos "lucrativos conciertos definitivamente las habrían aliviado", consideró Knopper.

Al anunciarse su regreso, y en cuestión de horas, un millón de personas intentaron conseguir entradas para los 10 conciertos programados inicialmente, que pronto se convirtieron en 50.

AEG Live, promotora de sus conciertos, y Ticketmaster, especializada en la venta de entradas por Internet, vendieron en cuatro horas 750.000 entradas.

No hay duda de que Jackson tenía capacidad para seguir generando ingresos: Un día después de su muerte, los recopilatorios de Michael Jackson son los cinco discos más vendidos de iTunes, la mayor tienda electrónica de música.

Con su fallecimiento, los promotores de su regreso tendrán que hacer frente a las pérdidas derivadas de la cancelación de los conciertos en el London O2 Arena en plena temporada alta.

Según la CBNC, AEG Live vendió 85 millones de dólares en entradas e invirtió al menos 30 millones de dólares en la producción de las actuaciones.

Incapaz de encontrar asegurador para todos los conciertos, el director de AEG, Randy Philips, dijo recientemente al Daily Telegraph que la compañía no tenía problema alguno en asegurar ella misma esos conciertos: "Es un riesgo que estamos deseando tomar para poder llevar al 'rey del pop' ante sus fans".

Además, insistió en que el cantante había superado rigurosos exámenes médicos durante cinco horas antes de comprometerse a dar esos conciertos. Ahora, según la prensa británica, la compañía podría perder hasta 348 millones de euros (US$483 millones).