Pasadas las 16 horas, un grupo de aproximadamente 70 deudores habitacionales ingresaron por la fuerza a la sede central de la UDI, exigiendo reunirse con algún parlamentario y de esta forma, plantearle sus molestias por el acuerdo anunciado por el Ministerio de Vivienda, acusando que éste no representa los intereses de muchas personas que quedaron excluídas, y que en ningún momento se les consultó si estaban o no de acuerdo.

Luego de la intermediación de personal de Carabineros, los manifestantes fueron "invitados" a hacer abandono de la sede partidista, ubicada en calle Suecia (Providencia, Santiago), petición a la que accedieron tras el ofrecimiento de conversar con Nicolás Sigari, asesor del senador Jovino Novoa, quien se encuentra reunido en estos momentos con representantes de la agrupación, escuchando sus demandas.

El vocero del "Movimiento Social por una Vivienda Digna", Miguel Pavez, calificó la decisión adoptada por el gobierno como "incompleta", agregando que éstas "rompen acuerdos".

A juicio de Pavez, la única solución definitiva es que los parlamentarios de los diversos partidos políticos "exijan al gobierno que se respete los acuerdos que se habían conversado originalmente" y que no beneficien a un grupo determinado.

Finalmente, agregó que en caso de que sus demandas no sean escuchadas y se adopten medidas concretas en un plazo prudente, las movilizaciones seguirán aumentando.