La crisis financiera parece ser un tema del pasado para el banco alemán Deutsche Bank, que hoy fue inundado de dinero por los inversores interesados en notas de alto riesgo, las llamadas híbridas.
"La demanda ha sido muy elevada", sostuvo un portavoz del mayor banco alemán, que obtuvo unos 1.250 millones de euros (US$1.780 millones) por la colocación de títulos híbridos, que se suman a los fondos propios de 32.500 millones de euros (US$46.200 millones).
Los inversionistas ofrecieron hasta 3.000 millones de euros (US$4.270 millones). Las notas híbridas son una mezcla de deuda y capital por las que se ofrecen altos intereses y en las que el banco puede ignorar plazos e incluso dejar de pagar intereses.
Al parecer, los inversores confían en la solvencia de la institución de Frankfurt, que volvió a arrojar ganancias millonarias en los dos primeros trimestres de 2009 después de cerrar el ejercicio pasado con pérdidas derivadas de la crisis internacional.
Según dijo el portavoz, el dinero recibido no tiene una finalidad determinada. El Deutsche Bank, sin embargo, necesita fondos para poder financiar la compra del banco privado Sal. Oppenheim y la adquisición de una gran participación del Postbank, el banco con el mayor número de clientes particulares en Alemania.
La nota actual tiene un plazo de rescate posterior al 31 de marzo de 2015.